Lunes 29 de julio de 2013 a las 19:05 hrs.
Hijos míos, siempre recuerden que, por el Poder de Dios y
por la Gracia de mi Hijo, yo aplastaré a la bestia y cuando todo parezca sin
esperanza, el reinado del maligno llegará a un abrupto final.
Mi Velo de Protección cubre a todos aquellos que apelan a mi
ayuda, durante estos tiempos difíciles. Recuerden, que al igual que perdí a mi
Hijo, cuando tenía doce años de edad, lo encontré en el Templo. Oren, hijos
míos, y vayan a sus iglesias, ahora, para ofrecer los sacrificios necesarios
para pedir perseverancia durante esta terrible batalla espiritual por las
almas.
Mi Hijo ha sufrido tanto por Su muerte en la Cruz, pero esto
fue solo una carga. El mayor sufrimiento que soporta hoy en día es por aquellos
ya perdidos para Él. Y ahora, conforme el espíritu del mal se esfuerza por
quitarle a todos aquellos que lo aman a Él, Su Dolor quema a través de Él como
una espada, cortándolo en dos.
Las almas víctimas sufrirán ahora el dolor más grande,
mientras la persecución en contra de los hijos de Dios aumenta. Por la
Cruz de mi Hijo, ustedes han sido salvados. Por Su Cruz combatirán al mal y Su
Cruz, cuando bendecida, los protegerá. Pero, si esta Cruz cambia o parece
diferente, es una burla de la muerte de mi Hijo para salvar a los pecadores. Deben
conservar las Cruces tradicionales, ya que pronto desaparecerán.
Su amada Madre