Jueves 22 de agosto de 2013 a las 23:05 hrs.
Mi amadísima hija, debo advertir al mundo del gran
número de falsos profetas, quienes en este momento tratan de ahogar Mi Voz.
He enviado un número de profetas, todos con diferentes
misiones, para preparar a los hijos de Dios. Estos Mensajes, sobre el final de
los tiempos, son los únicos auténticos Mensajes de su tipo, en este preciso
momento, ya que nunca confundiría a los hijos de Dios.
Estos Mensajes no deben nunca ser comparados con otros, los
cuales están siendo difundidos por todas partes, ahora mismo, con el fin de
contradecir Mi Santa Palabra. Solo puede haber un Libro de la Verdad – solo yo,
Jesucristo, el Cordero de Dios, puedo revelar el contenido. Aquellos de ustedes
quienes me creen, pueden ser engañados tan fácilmente. Deben saber que los
mensajes, los cuales contradicen estos y donde se afirma que provienen de Dios,
que esto es imposible.
¿Confían en Mí solo un poco? ¿O me acogen como Yo deseo que
lo hagan, con un corazón completo y abierto? Recurro a ustedes con amor y
preocupación. No trato de hacer un llamamiento a su inteligencia. Los llamo a
través de su corazón y atraigo su alma hacia Mí. Cuando sienten Mi Presencia en
estos Mensajes, entonces no hay necesidad de buscar el endoso o la aprobación
de nadie.
Yo Soy como Yo Soy. Me presento ante ustedes, como tenía que
ser, ahora. Mi Padre nunca me permitiría revelar el contenido del Libro
del Apocalipsis a nadie más sino al séptimo mensajero, ya que este día ha
llegado.
Muchos auténticos visionarios han dado al mundo la Palabra
de Dios en el pasado y han sufrido terriblemente por esto. Muchos todavía
reciben consuelo de Mí y continuaré comunicándome con ellos, ya que necesito su
sufrimiento y oraciones. Ellas son mis almas elegidas y cada una tiene un papel
que desempeñar para salvar otras almas.
Esta Misión es la última. Yo los instruyo a prestar atención
a Mi Palabra, ahora, en el presente. Solo Mi Palabra, dada a ustedes a través
de estos Mensajes, los guiará a través de la persecución. Con ellas, les
traigo grandes Gracias. Nunca deben insultarme, al contaminarlas, cuando
desafían Mi Palabra, cuando comparan Mis Mensajes con la ficción producida por
falsos profetas.
Ustedes no necesitan a nadie que los guíe hacia Mi Gran
Misericordia. Deben enfocarse solo en estos Mensajes y permanecer leales a
Mis Enseñanzas de antaño, ahora, ya que son su gracia salvadora.
Su Jesús