Jesús, en Ti confio

De acuerdo a las indicaciones de Nuestra Amada Madre, la Virgen María, en el mensaje del 01-12-2013, Madre de la Salvación 

Para ver el mensaje completo con las indicaciones de Nuestra Madre para hacer la Novena,  click en imagen

Esta es la oración; Cruzada de Oración (130) 
que debéis decir  cada uno de los siete días, 
(3 veces al día por las mañanas)

Cruzada de Oración (130)
 Novena de Salvación:

Mi amada Madre de la Salvación, por favor obtén para todas las almas, el Don de la Salvación Eterna a través de la Misericordia de tu Hijo, Jesucristo.

Mediante tu intercesión, suplico que tú ores para liberar a todas las almas que están en esclavitud de Satanás.

Por favor, pide a tu Hijo mostrar Misericordia y perdón para aquellas almas, que Lo rechazan, que Lo lastiman con su indiferencia y que adoran la doctrina falsa y dioses falsos.

Te imploramos Madre querida, que pidas por las Gracias para abrir los corazones de las almas que más necesitan de tu ayuda. Amén.


Tarjetita autorizada, para hacer copias y repartir 



miércoles, 31 de julio de 2013

Yo revelo los secretos contenidos dentro del Libro del Apocalipsis y no serán agradables

Martes 23 de julio de 2013 a las 15:30 hrs.

Mi amadísima hija, las pruebas que tendrás que enfrentar son porque Yo revelo los secretos contenidos dentro del Libro del Apocalipsis y no serán agradables. La Verdad puede tan triste y perturbador para muchos. La Verdad causará lágrimas de consternación, lágrimas de tristeza y gran aflicción.

Las mentiras, por otra parte, pueden tranquilizarlos con un sentido de falsa seguridad. Incluso cuando las mentiras, presentadas a ustedes, vienen vestidas de lenguaje amoroso y gestos nobles, no se sienten bien en su corazón, ellas son más fáciles para el hombre de aceptar que la Verdad.

Cuando a alguien se le dice que han sido infectado con una enfermedad terminal, tienen dos opciones. Pueden aceptar la Verdad, preparar sus almas, pasar tiempo en cercana proximidad con sus familias, buscar Mi Perdón y luego, esperar por el día. Cuando lo hacen, aunque puede ser atemorizante, ellos, porque han aceptado la Verdad, encontrarán verdadera paz en sus almas. Estas almas no tendrán nada que temer de Mí. Si, por otro lado, ellos rechazan la Verdad, y creen en pociones mágicas y en dioses falsos, los cuales piensan que pueden ser utilizados para curarlos milagrosamente, estarán muy decepcionados. Estas almas, enceguecidas por los así llamados pensamientos positivos, creen que si ellos se desean estar mejor, todo estará bien. Lo que fallan en entender es que deben llamarme a Mí, Jesús, si desean ser sanados. Yo responderé las oraciones, pero solo si la petición es para el bien de sus almas. Estas almas, que rehúsan aceptar la Verdad de su enfermedad y que no se vuelven a Mí, estarán perdidas. Habrán desperdiciado el tiempo que se les concede a ellos en la Tierra, para asegurarse de que su casa esté en orden.

Lo mismo es verdad de Mi Palabra, la Verdad, dada a ustedes, ahora. Yo le di al mundo la Verdad, durante Mi Tiempo en la Tierra y fui rechazado. Muchos me siguieron, pero la Verdad, dada a ellos en ese momento, ahora será desafiada por los enemigos de Dios y ellos caerán víctimas de engaño. Pronto rechazarán la Verdad y no serán capaces de aceptar Mi Aviso, dado al mundo en este momento.

Recurro a ustedes, no para revelarles nuevas Enseñanzas, porque esto no es necesario. A ustedes se les dio la Verdad, pero ahora, Yo intervengo para recordarles la Verdad. Yo también vengo para advertirles de las malignas atrocidades, que serán infligidas sobre ustedes debido a su amor por Mí.

No me vuelvan sus espaldas a Mí, Jesucristo, conforme Yo los estoy alcanzando solo para protegerlos en este momento. No los quiero distanciar, pero me mantendré recordándoles la Verdad, una y otra vez. Cuando encuentren que su alma se agita, como resultado de las nuevas reglas que serán presentadas por aquellos que dicen que son Míos, entonces deben llamarme a través de esta Cruzada de Oración.

Cruzada de Oración (116) Sálvame de la maldad de las mentiras:

Querido Jesús, ayúdame
Me estoy ahogando en lágrimas de dolor.
Mi corazón está confundido.
No sé en quién puedo confiar.
Por favor lléname con Tu Santo Espíritu, para que yo pueda escoger el sendero correcto a Tu Reino.
Ayúdame, querido Jesús, a siempre permanecer fiel a Tu Palabra, dada al mundo por Pedro y nunca desviarme de lo que Tu nos enseñaste o negar Tu muerte en la Cruz.
Jesús, Tu eres el Camino.
Muéstrame el Camino.
Abrázame y llévame en Tu jornada de Gran Misericordia. Amén.

Su Jesús