Miércoles 10 de julio de 2013 a las 15:26 hrs.
Mi niña, tus oraciones están siendo respondidas y mi Hijo
intervendrá por tu intención especial.Debes rezar por todos aquellos en el
mundo que están siendo engañados en creer que el mal es bueno. Esta telaraña de
engaño ha cubierto a la humanidad a tal extensión, que muchos ya no pueden
diferenciar entre las Leyes de Dios y la maldad del maligno cuando él se
manifiesta entre ustedes.
Tan fácilmente la gente acepta nuevas leyes, las cuales
afirman ser buenas - para el bien de todos - cuando, de hecho, disfrazan el
pecado mortal a los Ojos de Dios.
La batalla persiste entre aquellos quienes defienden las
Leyes de Dios y aquellos que las profanan. Aquellos que públicamente defienden
las Leyes de Dios son satanizados y declarados ser crueles y malvados. El
engaño y las mentiras, las cuales llenan a aquellos que dicen que aman a la
humanidad, son vistos claramente cuando públicamente justifican el pecado
mortal. Cuán astuto es el maligno. Tan pocos entienden su influencia en
sus vidas o cómo tuerce su razonamiento.
Sean consolados, queridos hijos, en el conocimiento que yo,
la Madre de la Salvación, puedo derrotar al maligno de entre ustedes. Deben
recurrir a mí cada vez que se sientan agobiados por el poder que él ejerce en
sus naciones. Yo destruiré su influencia, cuando pongan su petición delante de
mí.
Por favor reciten esta Cruzada de Oración (113) Para
vencer el mal en nuestra tierra.
Oh Madre de la Salvación, ven en medio de nosotros y cubre
nuestra tierra con tu protección.
Aplasta la cabeza de la bestia y acaba con su perversa
influencia entre nosotros.
Ayuda a tus pobres hijos perdidos a levantarse y hablar la
Verdad, cuando estamos rodeados de mentiras.
Por favor, Oh Madre de Dios, protege nuestra tierra y
mantennos firmes, para que podamos permanecer leales a tu Hijo en nuestro
tiempo de persecución. Amén.
Nunca deben aceptar argumentos que permitan que leyes
malvadas sean creadas, las cuales dictan cómo viven sus vidas, de acuerdo a la
Palabra de Dios. Cuando las leyes infiltran sus tierras, ellas destruyen
almas.
Confíen en mí, la Madre de la Salvación,para ayudar a
rescatar las almas de aquellos que aman y de aquellos entre los que trabajan. Recurran
a mí y yo prometo que cubriré su nación con mi Santísimo Manto.
Su amada Madre
Madre de la Salvación