Jueves 18 de julio de 2013 a las 19:14 hrs.
Mi niña, deseo que se haga saber que, desde ahora en
adelante, se dirijan a mí por el último título, dado a mí por mi Hijo, en la
Tierra. En esta, la Última Misión, se han de referir a mí, en todo momento,
como la Madre de la Salvación.
Mi imagen ha de ser creada y una Medalla acuñada donde, por
un lado, he de estar colocada con el sol detrás de mi cabeza y donde doce
estrellas entretejidas en una corona de espinas se asiente sobre mi
cabeza. En el reverso de la Medalla, deseo representar el Sagrado Corazón
de mi Hijo con las Dos Espadas de Salvación, que han de ser cruzadas en cada
lado.
Las Espadas de Salvación tendrán un doble propósito. La
Primer Espada matará a la bestia y se me ha dado la autoridad para hacer esto
en el Último Día. La otra Espada penetrará los corazones de los pecadores más
endurecidos y será la Espada por la que sus almas serán salvadas.
Esta Medalla ha de hacerse disponible a granel* y
entonces, cuando sean recibidas por aquellos que las buscan, deben ser
bendecidas por un sacerdote y luego dadas libremente (sin restricciones) a
otros. La Medalla de Salvación ofrece el Don de Conversión y Salvación.
Todos aquellos que reciban la Medalla de Salvación deben
recitar esta Cruzada de Oración (115) Por el Don de Conversión:
“Oh, Madre de la Salvación, cubre mi alma con tus lágrimas
de Salvación.
Líbrame de dudas.
Levanta mi corazón, para que sienta la Presencia de tu Hijo.
Tráeme paz y consuelo.
Reza para que me convierta verdaderamente.
Ayúdame a aceptar la Verdad y a abrir mi corazón para
recibir la Misericordia de tu Hijo, Jesucristo.
Amén. “
Mi niña, por favor haz que esta Medalla sea diseñada y
hecha. Yo te guiaré a cada paso del camino y luego debes asegurarte que se haga
disponible por todo el mundo.
Ve en paz a servir a mi Hijo.
Tu Madre
Madre de la Salvación
* a granel = en grandes cantidades