Sábado 20 de julio de 2013 a las 12:45 hrs.
Mi niña, mientras la confusión dentro de la fe cristiana
aumenta, todavía habrán aquellos leales a mi Hijo quienes, por su fortaleza de
fe, custodiarán y protegerán la Santa Palabra de Dios.
Los efectos colaterales en Roma resultarán en que muchos
sean llevados por el mal camino y quienes, involuntariamente, se alejarán de mi
Hijo, Jesucristo. Ellos caerán en error porque aceptarán nuevas doctrinas, las
cuales no provienen de Dios. Oren, oren, oren por aquellos dentro de las
Iglesias Cristianas que caerán dentro de la trampa de aceptar mentiras dadas a
ellos, bajo el disfraz de aquellos que claman que han sido elegidos por mi Hijo
para proclamar Su Palabra.
Todas estas cosas han sido predichas a los visionarios por
siglos y sin embargo muchos de ustedes rehúsan aceptar estas profecías. Yo he
advertido a la humanidad de estos días oscuros venideros, porque mi Hijo desea
que estén en guardia contra los ángeles caídos, que infestarán su Iglesia en la
Tierra. Mis lágrimas caen en grandes torrentes porque tantos siervos sagrados
dentro de la Iglesia niegan mis apariciones. Estas apariciones fueron aprobadas
por Dios para hacer que la humanidad se dé cuenta de los peligros que enfrentan
las almas, a menos que la Verdad les fuera dada de antemano.
Las profecías dadas a ustedes en La Salette y en Fátima son
de gran importancia. ¿Por qué tantos, quienes claman amarme a mí, su Madre,
ignoran lo que dije al mundo? Ustedes no han escuchado y se han permitido ser
engañados.
Es el momento de recordar que la oscuridad que envuelve a la
Iglesia de mi Hijo en la Tierra, es causada por el maligno, quien ha
engañado a muchos. Esta oscuridad no puede venir de mi Hijo, y como tal, Su
Cuerpo Místico – Su Iglesia – permanece intacto. Aquellos quienes permanecen
fieles a Su Cuerpo Místico no se desviarán de la Verdad. Aquellos quienes
traicionan la Iglesia de mi Hijo y rechazan Sus Enseñanzas al adoptar nuevas
prácticas, las cuales son insultantes a Jesucristo, se extirpan a sí mismos de
Su Misericordia.
Deben saber que cuando la Cruz de mi Hijo sea modificada
para verse diferente y cuando la forma en que el Sacrificio de la Misa sea
adaptado en nombre de la modernidad, entonces verán la falta de respeto por mi
Hijo en la forma en la cual estas cosas son presentadas.
Ustedes nunca deben traicionar a mi Hijo. Él ha sufrido tanto
y todavía, algunos de aquellos dentro de Su propia Iglesia caerán en el error y
Lo crucificarán otra vez. Cuando ustedes presencien estos eventos, sabrán que
los tiempos están cambiando y que la batalla final entre Dios y la bestia está
en camino.
Su amada Madre