Viernes 5 de julio de 2013 a las 14:10 hrs.
Mi amadísima hija, hay una religión, la cual me
ocasiona el mayor sufrimiento y esa es la religión falsa, la cual idolatra a la
bestia. El Orden Único Mundial es la mayor parodia contra el verdadero
Dios Trino y aquellos quienes pertenecen a la casa de Satanás necesitan mucha
oración. Son engañados en hacerlos creer que hay otro dios, quien los ama. Se
les dice que la Santísima Trinidad es una falsedad y que Mi amado Padre es
malo. Ellos no aceptan que Él los creó y sus cabezas están llenas de tantas
mentiras que nunca abrirán sus mentes a la Verdad. Debido a su devoción a lo
oculto, están enredados en fuerzas satánicas, las cuales han devorado sus
almas, las que están llenas de odio, no sólo por Dios, sino por todos los hijos
de Dios.
Solo se aman a sí mismos y su lujuria por placerles los
llena de un anhelo insaciable por más. Ninguna cantidad de placeres mundanos
los satisfará, que es por lo cual ellos entonces ansían otras obscenidades. Disfrutan
con la toma de vidas y no tienen ningún remordimiento en sus almas, por los
brutales asesinatos de los cuales son culpables. Su influencia se extiende a lo
largo de la Tierra en todas las naciones y los seguidores del diablo se mezclan
entre ricos, líderes de negocios, gobiernos, realeza, organizaciones,
incluyendo los medios de comunicación y cuerpos policiales, el poder judicial y
la Iglesia.
Por favor no subestimen sus poderes. Pese a que son pocos en
número y no infiltran cada sección de sus comunidades, todavía harán un daño
terrible. No solo han vendido sus almas al diablo, sino que arrastrarán a otras
almas inocentes al abismo con la bestia y sus demonios.
Les estoy dando a todos aquellos que me aman las Gracias
para derrotar a este grupo siniestro y poderoso, el cual me maldice cada
segundo del día, cuando dicen esta corta Cruzada de Oración.
Cruzada (112) Por la Gracia de la Salvación
Queridísimo Jesús, recurro a Ti para que cubras las almas de
aquellos quienes han sido infestados por Satanás con Tu especial Gracia de
Salvación.
Libera sus pobres almas del cautiverio malvado del cual
ellos no pueden escapar. Amén.
Estas pobres almas serán las primeras en reclamar a la
bestia como propia y caerán de bruces para adorar al anticristo. Deben rezar
mucho, todos ustedes, para que el poder, el cual Satanás tiene sobre ellos,
pueda ser roto y que sus corazones sean abiertos a Mi Gran Misericordia.