Domingo 14 de julio de 2013 a las 23:50 hrs.
Mi amadísima hija, cuando te doy el Don de ver a los hijos
de Dios, por todas partes que vas, a través de los Ojos de Dios, es por una
razón.
Cada vez que vez un niño pequeño y sientes Mi Amor surgir a
través de tus venas, este es Mi Amor por ellos. Cuando ves a un adolecente
caminando y riéndose con sus amigos y sientes una oleada de amor maternal
por él, entonces sabe que este es el Amor de Dios que estás sintiendo. Cuando
vez a gente mayor y todavía sientes este amor, esto de nuevo, es Mi Amor que
sientes.
Cuando tú miras aquellas almas que causan terrible aflicción
sobre otros, a través de sus maldades, y sientes lástima por ellos, sabe también,
que este es Mi Amor, el cual fluye a través de ti. Sabe que aquellos que
me desafían de cualquier manera, todavía me llenan con Amor por ellos, pues
¿cómo podría negarlos? Ellos son Míos. Los amo. Lloro por ellos. Languidezco
por ellos. Estoy enfermo de preocupación por ellos. Cómo me causan tan
terrible dolor pero Yo combatiré al maligno, hasta el ultimísimo aliento que
ellos tomen en esta tierra, por estas tristes almas.
Lo que le es dado vida por Mi Padre es Suyo. Lo que es Suyo
es Mío. Yo morí por ellos, aún cuando ellos me maldijeron. Todavía lo hacen. Yo
languidezco por ellos. Sin ellos no me puedo sentir completo. Es por esto que
gustosamente soportaría por Mi crucifixión una y otra vez si Yo pudiera
atraerlos a Mis Brazos.
¿Cómo puedo descansar, hija Mía, sin la dulzura de su
conversión? Pero, ellos deben venir a Mí por su propio libre albedrío. Puedo
cubrirlos con Mi Amor y Gracias. Puedo inundar sus almas con toda Gracia, pero
a fin de que ellos acepten tales Dones, tendrán que sucumbir a Mi Santa
Voluntad y rendirse a Mí. Yo no puedo utilizar Mi Divinidad para imponer Mi
Voluntad sobre ellos, pero lo que puedo hacer, a través de la Generosidad de Mi
Padre, es tomar a Mis almas elegidas y pedirles que asuman Mi Dolor, a cambio
de estas almas. Esta milagrosa intervención será una de las maneras en la cual
Yo puedo salvar a la mayoría de la humanidad.
Rézame, Mi amada hija, a Mí, tu Jesús, por la fortaleza para
darme más sufrimiento. Si aceptas esta petición especial, Yo solemnemente
prometo que salvaré decenas de millones más de almas. No tengas miedo. Tú serás
fuerte y harás esto con alegría en tu corazón esta vez.
Ve hija Mía, acepta Mi petición. No la temas, porque me
traerás la mayor alegría si me entregas estas nuevas pruebas. Seré Yo, Quien
soportaré el dolor, no tú. Tu dolor será breve, pero al aceptarlo, Yo puedo
lograr Mi deseo de rescatar a Mis pobres hijos, quienes están separados de Mí.
Gracias por responder a Mi Llamado. Abre tu corazón a Mi
petición y Yo te ayudaré cada paso del camino. Para ti, esta será simplemente
otra prueba y pronto, fácilmente olvidada. Para Mí, significa que almas, que se
hubieran ido al Infierno, serán Mías en Mi Reino.
Tu Jesús