Miércoles 17 de julio de 2013 a las 11:40 hrs.
Mi amadísima hija, cómo las oraciones de todos Mis
amados seguidores me levantan en este momento. Estoy en sus corazones y
almas y sus almas son favorecidas. Debo pedirles que sufran las burlas que
encararán por seguir Mi sendero y por Mi Cruz, que ellos soportan, ya que con
el tiempo entenderán por qué esto debe ser así.
No podéis seguirme verdaderamente sin soportar el dolor de
la Cruz. Cuando me amáis, una Luz está presente dentro de vuestra alma. Esta
Luz pura es como un imán, ya que atrae lo peor en otras personas. Almas bien
intencionadas son con frecuencia atacadas por el espíritu del mal, para
infligir daño sobre cualquiera que siga la Verdad de Mis Enseñanzas.
Cuando declaráis la Verdad de Dios, seréis odiados por
aquellos que no aman a Dios. Cuando me seguís, incluso en silencio, soportáis
el mismo dolor. Este dolor es causado por aquellos – generalmente aquellos con
quien estáis encariñados y respetáis – quienes os atacan, porque vosotros me
amáis y sois fieles a Mis Enseñanzas.
El tiempo ha llegado para que salgáis y habléis de Mis
Mensajes. Los sacerdotes, sin embargo, encontrarán esto difícil, ya que deben
permanecer obedientes a sus superiores. Muchos en Mi Iglesia estarán temerosos
de dar testimonio de Mis Mensajes, pero esto no significa que no puedan
defender la Verdad de Mi Santa Palabra. La Palabra, dada a Mis Apóstoles,
perdura, aunque muchos tratan de matarla. Notaréis cuán poco Yo soy venerado en
público - casi nunca.
Mis Enseñanzas ya no juegan un papel importante en vuestra
sociedad. Debéis insistir, a cualquier Iglesia Cristiana a la que pertenezcáis,
que Mis siervos no olviden mencionar Mi Nombre, cuando se refieran al bien, ya
que el bien no puede venir de una piedra. El bien solo puede venir de Dios.
Vuestro Jesús
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