Lunes 8 de julio de 2013 a las 17:00 hrs.
Mi amadísima hija, cuando quiera que sientas que hay poca
esperanza para los pecadores, por favor recuerda que Mi Gran Misericordia es
incesante. No hay ni una sola alma en el mundo que no deseo acoger y traerles
el Don de Salvación. Los amo a todos ustedes. Yo perdono a todos los que me
suplican, por el Don de la Redención, pero esto no significa que no castigaré a
aquellos quienes cometen pecado grave.
Los Diez Mandamientos, dados al mundo por Mi Padre a través
del profeta Moisés, están siendo reescritos por el hombre. Han sido
despedazados, torcidos y dados nuevo significado, para que el hombre pueda
consentir el pecado.
Idolatran dioses falsos y justifican esto. Están viviendo
una mentira terrible cuando insultan a Mi Padre de esta manera y sin embargo,
cuando la Verdad sea mostrada a los paganos, ellos se arrepentirán y Yo estaré
esperando para acogerlos.
Se matan unos a otros y dicen que están simplemente
mostrando misericordia cuando hacen esto. Legalizan el asesinato, la
ejecución, la eutanasia y el aborto y dicen que estas son cosas buenas. Esto es
el mal en su peor momento, cuando desafían al Autor de toda vida – el Creador
del Cielo y la Tierra – al alterar las Leyes Divinas de Dios. Sin embargo,
cuando muestran verdadero remordimiento, Yo también estaré esperando para
acogerlos en Mis Brazos.
Saquean lo que no les pertenece y roban de los indigentes,
con el fin de satisfacer su lujuria por más. Cometen terribles pecados de la
carne, los cuales están por debajo de la dignidad del hombre y se comportan
como animales salvajes sueltos en un foso. Su miseria es aborrecible a los Ojos
de Dios, pero sin embargo, si acuden a Mí y me ruegan por Misericordia, allí
estaré esperando pacientemente. Cuando profanan a Dios al negarse a aceptar que
Él existe y luego tratan de llevarse a Sus hijos con ustedes dentro del abismo
con la bestia, Yo todavía estaré esperando cuando vuelvan y me pidan que me dé
a conocer a Mí Mismo a ustedes.
Aquellos de ustedes, quienes sí aceptan la Verdad, ya no se
toman el tiempo para honrarme en el Día Domingo, porque ponen sus propias
necesidades antes de Mí. Me hieren tanto, porque ya saben que son hijos de
Dios. Han dejado la Casa de su Padre y solo regresarán cuando no tengan un
techo sobre su cabeza. Y Yo estaré esperando para darles la bienvenida de
regreso.
Su amor por Dios ha disminuido, igual que su amor y respeto
por sus padres. Sus corazones se han endurecido tanto que ya no les muestran
amor o los cuidan de la manera que se supone que deben hacerlo.
Maldicen a Dios y juran, usando Mi Nombre de la manera más
irrespetuosa, diariamente, pero no hablan Conmigo de la manera en que Yo deseo.
Cuando calumnian a otros, me calumnian a Mí. Cuando dañan la reputación de otra
persona, destruyen Mi Amor. Y, sin embargo, los perdonaré, cuando muestren
remordimiento.
Muestran falta de respeto por la institución del matrimonio
y no le dan importancia al abuso de este Santísimo Sacramento. Insultan a Dios
aún más cuando continúan buscando Sus bendiciones sobre matrimonios, cuando Él
no los reconoce, ni puede reconocerlos. Sin embargo, continúan insultándolo.
Tan obsesionados están con la búsqueda de bienes mundanos y
tan infestados están con ambiciones malsanas, que destruyen a aquellas personas
quienes se interponen en su camino. A pesar de esto, les mostraré Misericordia,
si regresan a Mí.
Ningún pecado, con la excepción de blasfemia contra el
Espíritu Santo, es tan malo que no puede ser perdonado. Les imploro a todos
ustedes que examinen su conciencia y se reconcilien Conmigo, una vez más.
Yo Soy Paciente. Yo Soy Amor. Yo Soy su Salvación. Yo estoy
esperando. Por favor, vengan a Mí pronto, ya que los amo con una pasión
insondable. No descansaré hasta que los haya salvado a todos ustedes.
Su Jesús