Mi amadísima hija, qué sufrimiento se experimenta por Mis amados siervos sagrados, cerca de Mi Corazón, que saben la Verdad y que tienen que ser testigos de la abominación de Mi Iglesia sobre la tierra.
Habrá un insulto particular, que será infligido a Mi Santo Nombre, en un esfuerzo para profanarme, durante la Semana Santa. Este gesto malvado, durante la Semana Santa, será visto por los que mantienen los ojos abiertos y este será uno de los signos por el que ustedes sabrán que el impostor, que está sentado en el trono en Mi Iglesia sobre la tierra, no viene de Mí.
Mis seguidores, deben saber que las profecías dadas al mundo, advirtiendo de la época cuando el poder, dentro de Mi Iglesia, será tomado por los que son leales a la bestia, están sobre ustedes. El momento es ahora.
Recuerden que los que muestran con orgullo la insignia de la humildad son culpables de orgullo. El orgullo es un pecado.
Los que dicen que Mi Iglesia debe renovar su imagen, actualizar la doctrina de Mi Iglesia y quienes dicen que, al modernizarla, será aceptada por más gente, entonces sepan esto:
Aquellos de ustedes que dicen que siguen Mis Enseñanzas, pero que quieren cambiar las leyes para consentir actos que son pecaminosos a Mis Ojos, salgan de Mi Iglesia ahora. Ustedes no son Míos. Me han dado la espalda y no son dignos de entrar en Mi Casa. Sin embargo, esto es lo que va a suceder. Ustedes y todos los que demandan cambios, que son aceptados por el mundo secular, serán satisfechos porque el falso profeta les seducirá a su favor y ustedes aplaudirán cada momento de su corto reinado. Pero, no seré Yo, Jesucristo, a quien ustedes seguirán. Ustedes estarán siguiendo una falsa doctrina, no de Dios.
Muchos abrazarán el reinado del falso profeta y me empujarán a un lado con alegría en sus corazones. Luego, cuando los errores de su manera sean evidentes, Mis pobres siervos sagrados no tendrán a dónde ir. Su tristeza se convertirá en miedo y su miedo en desesperación. No sabrán en quién confiar, pero deben entender esto: Mi Cuerpo, Mi Iglesia, puede ser azotada y profanada pero Mi Espíritu nunca puede ser tocado, porque Él nunca puede morir.
A aquellos de ustedes quienes rechazan Mi Palabra y la Verdad que se les está dando, como un Regalo especial del Cielo, Les bendigo. Seguiré derramando Mis gracias sobre ustedes hasta que vuelvan a Mí. Nunca Me daré por vencido hasta que pueda salvar sus tristes almas.
Mi Iglesia, donde Mis Enseñanzas y Sacramentos permanecen intactos, vivirá y nunca puede morir. No necesita ladrillos y argamasa para sobrevivir, ya que Soy Yo, Jesucristo, cuyo Cuerpo es la Iglesia. Ustedes, Mis amados fieles sacerdotes, siervos sagrados y seguidores, son parte de Mí. Ustedes están unidos a Mi Cuerpo para formar Mi Iglesia en la tierra. Así que deben aprender a ser fuertes, valientes y fieles a Mi Santa Palabra, sin importar qué argumentos contrarios se les sean presentados.
El tiempo para que el cisma se ponga al descubierto está cerca, y ya, un desasosiego terrible se está haciendo sentir en Roma. Cuando el Espíritu Santo se enfrenta con el espíritu del mal, una línea divide exactamente por la mitad de modo que dos lados emergen. La gran división descenderá rápidamente. Entonces muchos de los que han sido engañados por el mentiroso correrán de nuevo a Mis Brazos Sagrados por protección.
Yo les guio durante estos tiempos dolorosos y pido que todos Me entreguen sus lágrimas y Yo los confortaré en espíritu.
Les bendigo. Les traigo la paz al corazón. Les protejo.