Viernes 29 de marzo de 2013 a las
00:15 hrs.
Viernes Santo
Mi amadísima hija, hoy Mi Iglesia en la
Tierra será Crucificada.
Hoy marca el comienzo de los cambios, que
serán rápidos y que sucederán para cambiar la cara de la Iglesia Católica en el
mundo.
En su velorio vendrá la fusión de todas las
doctrinas, que serán vistas en cada seña pública y demostradas deliberadamente
por el bien del testimonio público.
Observad ahora, ya que todo lo que les he
dicho saldrá a la luz. Desafío, a aquellos entre vosotros, a negar la terrible
verdad cuando seáis forzados a tragar una mentira.
Vosotros, Mis seguidores, debéis proteger
Mis Sacramentos y estad vigilantes. Vosotros, Mis sagrados siervos, seréis
pronto puestos a prueba, ya que Mi Divinidad será desafiada. Las leyes de
Dios serán adaptadas, y tan pronto como Mi Sagrada Eucaristía sea manipulada,
la Mano de Dios descenderá con tal fuerza que sabréis, inmediatamente, que
estos Mensajes vienen del Cielo.
Mi Dolor se convertirá en vuestro dolor.
Vuestra pena, debido a vuestro conocimiento de la Verdad, os hará imposible el
aceptar los sacrilegios, a los que se os mandará abrazar.
Incluso entonces, si no aceptáis a Mi
profeta y las Palabras que le doy a ella, aún les daré tiempo. Ya que muy
pronto se os pedirá renovar vuestros votos por aquellos líderes entre vosotros.
Se os pedirá prometer vuestra vida a través de testimonio jurado a las leyes
del paganismo. Si hacéis esto, estaréis bajo la influencia del maligno y
lucharéis contra Dios.
Vosotros debéis perseverar y permanecer
leales a Mí y debéis pedirme por guía en un tiempo en que el hombre que se
sienta en la Silla de Pedro, que rehúsa seguir en sus pasos o usar sus zapatos,
destruirá vuestra lealtad a Dios.
Conforme ahora atestiguan la Crucifixión de
Mi Iglesia en la Tierra, os llamaré a proclamar la Verdad de Dios. Seguiré
llamándoos a fin de protegeros. Me aseguraré que Mi Iglesia, aquellos que
se adhieren a Mis Enseñanzas, a Mis Sacramentos y a la Palabra de Dios, continúe
viviendo a través del remanente que nunca me abandonará.
Habrá aquellos entre vosotros que me
traicionaréis hoy. Otros entre vosotros pronto denunciaréis Mis Sacramentos, ya
que seréis demasiado débiles para defender la Palabra de Dios. Aquellos de
vosotros que ya sospecháis la verdad y que tratáis de difundir Mi Palabra
sufriréis porque no tendréis el valor de defender la Verdad. Sin embargo,
todavía permaneceréis leales a Mí, ya que sabéis que no podéis vivir sin Mi
Amor.
Escuchad Mi Voz. Inclinad vuestra cansada
cabeza sobre Mi Hombro y permitidme que Mis Brazos os envuelvan en este
momento. Siempre os protegeré.
Vuestro Jesús