Jesús, en Ti confio

De acuerdo a las indicaciones de Nuestra Amada Madre, la Virgen María, en el mensaje del 01-12-2013, Madre de la Salvación 

Para ver el mensaje completo con las indicaciones de Nuestra Madre para hacer la Novena,  click en imagen

Esta es la oración; Cruzada de Oración (130) 
que debéis decir  cada uno de los siete días, 
(3 veces al día por las mañanas)

Cruzada de Oración (130)
 Novena de Salvación:

Mi amada Madre de la Salvación, por favor obtén para todas las almas, el Don de la Salvación Eterna a través de la Misericordia de tu Hijo, Jesucristo.

Mediante tu intercesión, suplico que tú ores para liberar a todas las almas que están en esclavitud de Satanás.

Por favor, pide a tu Hijo mostrar Misericordia y perdón para aquellas almas, que Lo rechazan, que Lo lastiman con su indiferencia y que adoran la doctrina falsa y dioses falsos.

Te imploramos Madre querida, que pidas por las Gracias para abrir los corazones de las almas que más necesitan de tu ayuda. Amén.


Tarjetita autorizada, para hacer copias y repartir 



domingo, 13 de octubre de 2013

Solo unos pocos serán lo suficientemente valientes para proclamar abiertamente la Palabra de Dios durante la Crucifixión de la Iglesia de mi Hijo en la Tierra

Miércoles 25 de septiembre de 2013 a las 12:15 hrs.

Mi niña, la Crucifixión de la Iglesia de mi Hijo en la Tierra ha comenzado en verdad y todas las señales han comenzado a ser vistas. Al igual que mi Hijo fue clavado en la Cruz, solo uno de Sus apóstoles se quedó con Él hasta el final y así también, pocos de Sus discípulos en la Tierra, se atreverán a ser vistos defender Su Cuerpo Místico en la Tierra, conforme es saqueado, perseguido y luego aniquilado.

Muy pocos de aquellos quienes juraron lealtad a mi Hijo observaron Su flagelación o caminaron junto a Él en la subida al Monte Calvario. Yo solo tuve cuatro discípulos leales – mi prima María; Marta; María Magdalena y Juan – para sostenerme y ayudarme en mi agonía mientras tuve que presenciar la terrible tortura de mi Hijo. Muchos seguirán las instrucciones de mi Hijo, a través de estos santos Mensajes para el mundo, pero solo unos pocos serán lo suficientemente valientes para proclamar abiertamente la Palabra de Dios durante la Crucifixión de la Iglesia de mi Hijo en la Tierra.

Mi dolor en este momento es grande ya que todo lo que fue predicho por mí, durante las apariciones en La Salette y Fátima, está ahora desplegándose ante todos ustedes pero muchos de ustedes están ciegos. Aquellos de ustedes quienes han dedicado horas ante mí en mis santísimos santuarios deben venir y pedirme a mí, su Madre, que abra sus ojos a la Verdad. Deben pedirme que consagre sus corazones y almas a mi Hijo, de lo contrario, ustedes también lo negarán.

Su amada Madre