Jesús, en Ti confio

De acuerdo a las indicaciones de Nuestra Amada Madre, la Virgen María, en el mensaje del 01-12-2013, Madre de la Salvación 

Para ver el mensaje completo con las indicaciones de Nuestra Madre para hacer la Novena,  click en imagen

Esta es la oración; Cruzada de Oración (130) 
que debéis decir  cada uno de los siete días, 
(3 veces al día por las mañanas)

Cruzada de Oración (130)
 Novena de Salvación:

Mi amada Madre de la Salvación, por favor obtén para todas las almas, el Don de la Salvación Eterna a través de la Misericordia de tu Hijo, Jesucristo.

Mediante tu intercesión, suplico que tú ores para liberar a todas las almas que están en esclavitud de Satanás.

Por favor, pide a tu Hijo mostrar Misericordia y perdón para aquellas almas, que Lo rechazan, que Lo lastiman con su indiferencia y que adoran la doctrina falsa y dioses falsos.

Te imploramos Madre querida, que pidas por las Gracias para abrir los corazones de las almas que más necesitan de tu ayuda. Amén.


Tarjetita autorizada, para hacer copias y repartir 



domingo, 23 de febrero de 2014

Nada bueno puede venir del odio, ya que solo viene de Satanás

Domingo 16 de febrero de 2014 a las 15:47 hrs.


Mi queridísima bienamada hija, cuando el odio entra en las almas, ellas deben luchar con cada núcleo de su ser para erradicarlo. Si no, entonces devorará al alma en cuestión y continuará a roer en ella hasta que se la haya comido.

El diablo causa desconfianza, inquietud, confusión, miedo y entonces no descansará, hasta que el alma que ha escogido, se llene de odio hacia sí misma y hacia los demás. El odio en el alma crea estragos entre todas las personas con las que el alma entra en contacto. El alma infestada utilizará todas las tácticas y trucos para animar a los demás a envolverse con ella, hasta que la otra alma se infeste también, y así, el patrón continúa. El odio se propaga como un virus y crece porque envuelve y posee el alma, hasta que el alma entonces se siente obligada a crear este odio entre los demás. Así es como se comete el asesinato, a causa de que el hombre siente odio por otros. El odio es alimentado por mentiras y falsedades, y continúa creciendo hasta que se hace cargo de tantas almas que solo el mal puede irradiar de él. Nada bueno puede venir del odio, ya que solo viene de Satanás.

Satanás es un mentiroso y siembra semillas de duda en aquellas almas que dejan de estar en guardia. Utiliza el pecado del orgullo, cada vez, para crear odio dentro del alma, contra otra persona. Él crea la discordia entre los hijos de Dios, quienes, a causa del pecado original, son débiles y a menos que sean genuinos seguidores Míos y acaten la Palabra de Mi Padre, ellos serán víctimas de engaño.

Nunca os atreváis a declararos hijos de Dios, por un lado, y por otro lado partís a otra persona en dos. Nunca digáis que vosotros estáis llenos del Espíritu Santo, por un lado y decís, por el otro, que otra alma es un siervo del diablo. Nunca juzguéis a otra persona por lo que vosotros creáis que es un pecado cuando vosotros, vosotros mismos, habéis desfigurado Mi Imagen. Nunca os coloquéis a vosotros mismos por encima de Mí y digáis que sois más sabios que Yo, cuando estáis siguiendo la dirección de Satanás. Aquellos, con ojos que son el espejo de Mí Mismo, todo lo ven, y deben orar por esas almas, para que se les dé la Gracia de arrancarse a sí mismos, lejos de las garras de la bestia.

Mi Camino hacia adelante se está poniendo cada vez más difícil. Solo aquellos a quienes se les ha concedido valentía, dada a ellos por el Poder del Espíritu Santo, serán capaces de escalarlo. Tristemente, muchos se quedarán en el camino, para el deleite del maligno.

Las espinas de esta Misión pueden rasgar vuestra carne y crueles burlas de odio pueden perforar vuestros corazones, pero Yo Soy Quien va delante de vosotros y Soy, por lo tanto, Quien toma la peor parte del odio. Recordad siempre, que los ataques contra esta Misión son los ataques contra Mí. El odio contra esta Misión, es el odio contra Mí, Jesucristo. No podéis decir que me amáis de una manera y luego declarar vuestro odio hacia Mí de diferentes maneras. Vosotros estáis Conmigo o contra Mí. O me creéis, o no me creéis. Si vosotros creéis en Mí, nunca debéis perseguir a otra alma, porque si lo hacéis, habréis sido quitados de Mí por Mi enemigo y no tenéis derecho a declarar que sois Míos.

Vuestro Jesús