Jesús, en Ti confio

De acuerdo a las indicaciones de Nuestra Amada Madre, la Virgen María, en el mensaje del 01-12-2013, Madre de la Salvación 

Para ver el mensaje completo con las indicaciones de Nuestra Madre para hacer la Novena,  click en imagen

Esta es la oración; Cruzada de Oración (130) 
que debéis decir  cada uno de los siete días, 
(3 veces al día por las mañanas)

Cruzada de Oración (130)
 Novena de Salvación:

Mi amada Madre de la Salvación, por favor obtén para todas las almas, el Don de la Salvación Eterna a través de la Misericordia de tu Hijo, Jesucristo.

Mediante tu intercesión, suplico que tú ores para liberar a todas las almas que están en esclavitud de Satanás.

Por favor, pide a tu Hijo mostrar Misericordia y perdón para aquellas almas, que Lo rechazan, que Lo lastiman con su indiferencia y que adoran la doctrina falsa y dioses falsos.

Te imploramos Madre querida, que pidas por las Gracias para abrir los corazones de las almas que más necesitan de tu ayuda. Amén.


Tarjetita autorizada, para hacer copias y repartir 



miércoles, 30 de abril de 2014

Dios Padre: Es mejor que soportéis este dolor espiritual ahora, que en las llamas eternas

Sábado 26 de abril de 2014 a las 13:42 hrs.

Mi amadísima hija, las fuerzas del mal están volviéndose más fuertes cada día, mientras que la gran Misericordia de Mi Hijo descenderá sin avisar.

Esos hombres a tu alrededor que no aceptan a Mi Hijo, se verán envueltos dentro de cada rayo de Su Misericordia, tan repentinamente, que pocos de vosotros entenderéis qué es lo que se está virtiendo sobre vosotros, tal  será la Fuerza de Su Divina Presencia. Aquellos de vosotros con odio en vuestros corazones, sentiréis gran dolor y angustia. Experimentaréis, triplicado, el mismo dolor que inflingísteis sobre Mis Hijos, porque, no os equivoquéis, El Aviso es una forma de Juicio. Atestiguaréis el dolor y el intenso sufrimiento, que padeceríais si fueseis arrojados a los fuegos del Infierno. Muchos de vosotros encontraréis que El Aviso es horrendamente doloroso. No obstante, debéis dar la bienvenida (recibir) a Mi Regalo, pues es mejor que vosotros soportéis este dolor espiritual ahora, que en las llamas eternas.

Me esfuerzo por prepararos, a través de Mi Bendecida Misión, para que no pierda ni un alma. Mi última Misión en la Tierra - donde Yo dí la autoridad en (la apariencia)forma de la Santísima y Bendita Trinidad - va a ser combatida furiosamente, a medida que continúa en su recorrido para salvar almas, antes del Gran Día. Ninguna otra Misión, desde la Crucifixión de Mi Hijo, será odiada tanto como esta. Ay de aquellos de vosotros que se opongan a Mí, vuestro Padre Eterno, porque si escupís en Mi Rostro, con la lengua corrompida, Yo os castigaré.

Yo no permitiré, por mucho tiempo, el odio y las blasfemias que vosotros, pecadores descarriados, me arrojáis. Si tratáis de detenerme, en Mi Afán de salvar a todos vosotros del maligno, sufriréis grandemente, por las almas que se perderán de Mí por vuestra causa.

Mi Divinidad no será aplastada, ni la venida de Mi Hijo será detenida. Nadie tiene el poder para hacer esto. El hombre que trata así mismo de colocarse entre el pecador y Yo, el Padre Eterno, con  la intención de desviar a esa alma para que niegue Mi Palabra, será frenado.

Yo soy la Verdad. Yo Soy el Principio y Yo Soy el Fin. Mi Amor por todos Mis Hijos es grande, pero ¡ay del pecador que provoca Mi ira cuando trata de elevarse  sobre Mí! Yo aplastaré las cabezas de los siervos consagrados de corazón orgulloso, que roban de Mí a las almas por medio de la herejía. Destruiré a aquellos cuyas acciones guiarán a las almas al grave error. Ni por un segundo debéis malinterpretar Mi Advertencia, porque cuando estoy decidido a intervenir en la salvación de las almas, aquellos enemigos Míos serán aplastados contra el suelo.

Mis poderosas intervenciones han comenzado, y pronto algunos de vosotros, que escucháis Mi Voz, a través de estos Mensajes, no dudaréis de nuevo, ya que seréis testigos de cada profecía contenida en Mi Libro de la Verdad.

Id y estad agradecidos por Mi Gran Misericordia. Aceptad Mis intervenciones, porque ellas ayudarán a traer al mundo a la cordura. Solo después de la purificación el hombre será capaz de escuchar verdaderamente Mi Voz.

Vuestro Padre Eterno

Dios el Altísimo