Viernes 14 de junio de 2013 a las 22:50 pm
Mi amadísima hija, cuando un hombre comienza a creer en su
invencibilidad, está perdido.
Tanta gente, quienes no aceptan que la vida en la Tierra es
solo una pequeña parte de su jornada espiritual hacia Mi Reino, está desperdiciando
tan preciado tiempo. El tiempo al que me refiero es el dado a ustedes por
Dios, en el cual deben vivir de acuerdo a Sus Mandamientos, si van a conseguir
Vida Eterna. Si no aceptan a Dios, entonces se extirpan ustedes mismos de Él.
Cuando hacen eso, su vida será corta, y entonces en vez del Don de Vida Eterna,
su vida terminará cuando mueran en esta. No deben desperdiciar el tiempo dado a
ustedes en esta vida al desperdiciarlo persiguiendo cosas inútiles, las cuales
serán nada más que polvo, con el tiempo.
Dios no espera que pasen su tiempo ignorando los asuntos
cotidianos o el tiempo que pasan con su familia y amigos. No significa, si
disfrutan de los frutos de la vida en la Tierra, que no los pueden adherir a
los caminos del Señor. Pueden.
Hija Mía, deseo dar a conocer que hay mucha confusión en
cuanto a Mis deseos para la humanidad cuando deseo que ellos sigan Mis
Enseñanzas.
La risa es buena. La compañía es importante. El disfrutar
una vida gratificante es bueno, una vez que muestran humildad y alaban a Dios y
luego ofrecen gracias incluso por el más pequeño de los placeres.Cualquier don
que reciben en esta vida, para el bien de otros, puede solo venir de Dios. Como
usen estos dones será importante en la salvación de su propia alma, cuando los
dones provistos por Dios son compartidos con otros. Algunos son dados grandes
talentos, pero todas las almas nacen con dones. Ellos están predestinados a
ayudarles a ayudar a otros. Aquellos nacidos con un talento para los negocio,
tienen la obligación de asegurar que este sea puesto a buen uso, para el
beneficio de otros. Otros usaran sus dones para preocuparse por sus vecinos y
traer gozo a la vida de otras personas. Y luego están las almas que sufren. Su
sufrimiento es también un don, ellos ayudaran a salvar las almas de otros, y al
hacer eso, ganaran el mayor Don de todos – Vida Eterna.
La vida es dada por Dios, por una razón. Es para dar Gloria
a Dios y para alentar a Sus hijos a unirse con Él, finalmente, cuando la vida
cambie. Los hijos de Dios están siendo preparados para este cambio, cuando
finalmente, la gloriosa Vida Eterna prometida a Adán y Eva será de ellos.
Es importante tratar y demostrar tanto amor y compasión
entre ustedes así como esperarían ser tratados por Mí, cuando venga a Juzgar. Cada
día deben preguntarse a sí mismos, por cada acción que realizan, ¿le agradaría
a Dios? ¿Estoy haciendo lo suficiente para seguir los Mandamientos de Dios?
¿Estoy quebrantando las Leyes de Dios, y de ser así, cuales serán las
consecuencias?
Ignoren las necesidades de otros y sus necesidades serán
ignoradas. Lastimen a cualquiera de los hijos de Dios con intento deliberado y
ustedes sufrirán. Maten a cualquiera de los hijos de Dios y ustedes no tendrán
vida. La vida en la Tierra, aunque puede traer mucho amor, gozo y esperanza,
está llena de dificultades. Cada dificultad debe ser encarada y deben aceptar
que es parte del plan de Dios en la purificación de Sus hijos.
Cuando viven su vida sin aceptar a Dios, están viviendo una
vida para satisfacer sus propios deseos. Cuando no establecen estándares,
fijados por Dios, perderán su camino. Si deambulan tan lejos que no pueden
encontrar su camino de retorno, entonces deben orar para que la Gracia de Dios
les ayude.
Cada una de las solicitudes hechas a Dios, si es para el
bien de su alma y por las necesidades de aquellos a quienes aman, es siempre
respondida.
Su Jesús