Sábado 15 de junio de 2013 a las 23:44 hrs.
Soy tu amado Jesús, Quien obra a través de tu alma. Incluso
cuando me ignoras, Estoy aquí. Obro a través de tu alma, porque me la diste, y
como tal, siempre sufrirás por Mí y Conmigo.
Hoy, hija Mía, apelo a todos aquellos que dicen que no creen
en Dios. Si vosotros no creéis en Dios, debo ahora explicar cómo
reconocer que Dios realmente existe. Dios existe en cada persona nacida en
el mundo, independientemente de su fe o de la creencia de sus padres. Dios
trae con cada forma de vida una sensación de veneración y admiración, que nunca dejará de
crear un sentimiento de amor intenso dentro del alma por otra de las
creaciones de Dios.
Cada uno de vosotros es una creación de Dios. Esto es un
hecho. Algunos de vosotros nacéis con gran belleza. Algunos nacen con defectos.
Otros nacen con terribles imperfecciones. Aún así, todos nacen porque Dios lo
permite.
Muchos de vosotros justificaréis el impedimento de vida en
los hijos de Dios, que son imperfectos. Algunos de vosotros mataréis hijos de
Dios dentro del vientre y luego lo justificaréis, la mayor parte será por
razones egoístas. Por esto, seréis condenados, a menos que me pidáis que os
perdone. Seréis perdonados, pero solo si estáis realmente arrepentidos por lo
que habéis hecho al maldecir a Mi Padre.
Algunos de vosotros nacéis con imperfecciones, que
crean trauma en vuestras vidas. Aunque difícil que esto pueda ser, se os está
dando este sufrimiento para salvar a otros, que de otro modo cesarían de
existir. Mirad, aquellas almas que deshonran a Mi Padre y que nunca
pedirán por el perdón de sus pecados, terminarán en el fuego del infierno, por
la eternidad. Vuestro sufrimiento ayudará a salvarlas, porque ellas no
pueden y no se salvarán a sí mismas. Vosotros elegís este sufrimiento antes de
nacer. Podéis aceptar esto ahora o tal vez después, pero estáis a salvo en Mi
Reino porque la Gloria será vuestra por la eternidad.
Vuestro Jesús