Domingo 21 de abril de 2013 a las
14:45 hrs.
Mi amadísima hija, ¿quién puede negar Mi
muerte en la Cruz? ¿Quién puede negar que di Mi Vida para que la Verdad
salvara pecadores de todas partes? Entonces, ¿quién entre vosotros, cuando
llegue el momento, negaréis la Verdad de Mi Iglesia en la Tierra cuando sea
desmontada piedra por piedra?
Se os ha dado la Verdad. Conocéis Mis
Enseñanzas. Así entonces, conoceréis Mi Iglesia por Mis Enseñanzas. Mi
Iglesia en la Tierra es la Verdad. Mi Iglesia en la Tierra es Mi Cuerpo. Así
que si un hombre entre vosotros flagela Mi Cuerpo, luego re-inventa Mis
Enseñanzas y luego os presenta mentiras, ¿me negaréis entonces?
Yo, Jesucristo, no os digo esto para dividiros. Os digo estas cosas para que honréis Mis Enseñanzas, defendáis los Santos Sacramentos y permanezcáis firmes a la Verdad. Ningún hombre en la Tierra puede cambiar las Enseñanzas de Mi Iglesia. Ningún hombre. A ni uno de entre vosotros se os ha dado esta autoridad para declarar nuevas doctrinas y presentarlas como Mías. Sin embargo, muchos de entre vosotros me negaréis rechazando la Verdad, dada a vosotros hace 2,000 años. Tan carentes sois, en el conocimiento de cosas sagradas, que seréis ignorantes de las nuevas leyes, las cuales blasfemarán contra Mí, cuando se introduzcan en Mi Iglesia en la Tierra.
Así como lo fue antes, la Torre de Babel será, una vez más, erigida y presentada como un templo de Dios. Se localizará en Roma y contará con el nuevo símbolo de la nueva religión única mundial. Este símbolo será visto en el techo, en la entrada, y tendrá prioridad en el altar mayor en su interior. Mi precioso Tabernáculo en oro, profanado en toda su Gloria, se sentará en el centro del altar para que todos lo vean. Este insulto significará que a la bestia se le dará la puerta abierta para invadir Mi Tabernáculo. Mi Presencia, en este momento, desaparecerá.
Millones de personas - muchas de las cuales no conocerán el significado de esta abominación - harán todo lo que se les pida y rezarán ante la bestia. Nuevas prendas, producidas con emblemas de oro, que tendrán el aspecto de humildes sotanas, serán usadas por aquellos que sirvan en este supuesto templo. El emblema de oro, que será mostrado de una manera descarada, será el símbolo de la nueva religión mundial.
Las cruces desaparecerán. Mi Crucifijo no será visto en ninguna parte. Entonces, donde sean vistos, en algunos lugares públicos, las personas serán forzadas, por ley, a quitarlos.
La nueva torre, que honrará a Satanás, se replicará en muchos países y luego la segunda parte del engaño se dará a conocer. La existencia del Infierno será públicamente declarada, por la iglesia, ser una tontería. La gente será seducida a un falso sentimiento de seguridad cuando esta mentira descarada sea aceptada por todas las iglesias. Se alegará que Dios nunca permitiría que un lugar como tal existiera. Que Él ama a todos y que la existencia del Infierno fue difundida por fanáticos religiosos a través de los siglos. Y así, la gente condonará incluso la existencia del pecado mortal. El pecado será tan ampliamente aceptado que la gente ya no rezará ni pedirá por Misericordia, ya que no será Dios al que reconocen. Será a la bestia a la que rendirán sus almas y cada paso de su jornada será cuidadosamente orquestado por los enemigos de Dios.
Yo, Jesucristo, no os digo esto para dividiros. Os digo estas cosas para que honréis Mis Enseñanzas, defendáis los Santos Sacramentos y permanezcáis firmes a la Verdad. Ningún hombre en la Tierra puede cambiar las Enseñanzas de Mi Iglesia. Ningún hombre. A ni uno de entre vosotros se os ha dado esta autoridad para declarar nuevas doctrinas y presentarlas como Mías. Sin embargo, muchos de entre vosotros me negaréis rechazando la Verdad, dada a vosotros hace 2,000 años. Tan carentes sois, en el conocimiento de cosas sagradas, que seréis ignorantes de las nuevas leyes, las cuales blasfemarán contra Mí, cuando se introduzcan en Mi Iglesia en la Tierra.
Así como lo fue antes, la Torre de Babel será, una vez más, erigida y presentada como un templo de Dios. Se localizará en Roma y contará con el nuevo símbolo de la nueva religión única mundial. Este símbolo será visto en el techo, en la entrada, y tendrá prioridad en el altar mayor en su interior. Mi precioso Tabernáculo en oro, profanado en toda su Gloria, se sentará en el centro del altar para que todos lo vean. Este insulto significará que a la bestia se le dará la puerta abierta para invadir Mi Tabernáculo. Mi Presencia, en este momento, desaparecerá.
Millones de personas - muchas de las cuales no conocerán el significado de esta abominación - harán todo lo que se les pida y rezarán ante la bestia. Nuevas prendas, producidas con emblemas de oro, que tendrán el aspecto de humildes sotanas, serán usadas por aquellos que sirvan en este supuesto templo. El emblema de oro, que será mostrado de una manera descarada, será el símbolo de la nueva religión mundial.
Las cruces desaparecerán. Mi Crucifijo no será visto en ninguna parte. Entonces, donde sean vistos, en algunos lugares públicos, las personas serán forzadas, por ley, a quitarlos.
La nueva torre, que honrará a Satanás, se replicará en muchos países y luego la segunda parte del engaño se dará a conocer. La existencia del Infierno será públicamente declarada, por la iglesia, ser una tontería. La gente será seducida a un falso sentimiento de seguridad cuando esta mentira descarada sea aceptada por todas las iglesias. Se alegará que Dios nunca permitiría que un lugar como tal existiera. Que Él ama a todos y que la existencia del Infierno fue difundida por fanáticos religiosos a través de los siglos. Y así, la gente condonará incluso la existencia del pecado mortal. El pecado será tan ampliamente aceptado que la gente ya no rezará ni pedirá por Misericordia, ya que no será Dios al que reconocen. Será a la bestia a la que rendirán sus almas y cada paso de su jornada será cuidadosamente orquestado por los enemigos de Dios.
Vuestro Jesús