Mi amadísima hija, vengo en este
momento para advertirte de la traición de aquellos
quienes te rodean en esta Misión. Muchos serán forzados a dar la
espalda a esta obra y tú nunca debes
ir tras ellos. Yo nunca fui tras aquellos quienes me
persiguieron. En cambio, me ofrecí como
un cordero al matadero, con el fin de salvar almas.
Observa, ahora, a medida que aquellos designados falsos
profetas, preparados por Satanás, pronto serán llevados al seno de aquellos
quienes dicen que son siervos de Dios. Sus profecías, todas las cuales niegan
la Verdad, se utilizarán para deshonrarte. Que ningún hombre piense, ni por un
segundo, que Mis mensajes, dados al mundo para preparar a la humanidad para Mi
Segunda Venida, no serán despedazados / destrozados.
Hija Mía, estos obstáculos deben ser ignorados por ti. Por
tu obediencia, Yo te haré más fuerte, ya que el tiempo no está de tu lado para
asegurar que las Gracias que derramo sobre la humanidad son obtenidas por
todos.
Mis verdaderos profetas, en su mayor parte, son ignorantes
de las Sagradas Escrituras o profecías dadas al mundo por Mi Misericordia. No
necesitan citar extractos de la Santa Biblia, porque Yo no les pido que hagan
esto. Mi Palabra es dada como es. Mi Santa Biblia es sagrada. Extraer secciones
fuera de ella, con el fin de respaldar cualquier revelación divina, no está
autorizado. Cuando un Mensaje es dado por Mí, el profeta escribe lo que dicto y
nunca se le pide reproducir extractos dados al mundo por Mis apóstoles.
Soy más grande que todos los que me sirven. Mi Palabra es
Sagrada. Mis dones a ustedes son dados para preparar sus almas y es por
esto que a todos los profetas genuinos se les dan oraciones, que encienden el
ansia de unirse a Mi Corazón.
La persecución, la cual padecerán, continuará y empeorará. Y
justo cuando pienses que ya no puedes soportar más, le probaré al mundo Mi
Presencia Divina. Sufre, Mi pequeña, con dignidad. No defiendas Mi Palabra, no
importa cuán tentador sea esto, incluso cuando seas presentada con mentiras
malignas.
Aquellos quienes me conocen también sabrán cuando las
palabras no vengan de Mí, ya que resido en sus corazones. Sin embargo, Satanás
es tan astuto que él puede imitarme a Mí, con una excepción. Él no puede nunca
reconocer que vine en carne o que Mi Cuerpo está presente en la Sagrada
Eucaristía.
Mi Espíritu aumenta ahora y continuará levantándose contra
las fuerzas del mal. Cada demonio será matado por Mis ángeles, hasta que no
quede ninguno en el último día.
Mis Palabras a ti ahora serán oídas, una vez más, en el
Último Día. Recuérdenlas.
Yo Soy el principio y el fin. Vengo, como prometido, para
traerles vida eterna. Levántense, todos ustedes quienes creen en Mí, y acepten
la Verdad. Vengan a Mí. Permitan que la Voluntad de Mi Padre reine sobre el
Nuevo Cielo y la Nueva Tierra. Regocíjense, pues les traigo paz y unidad a
todos aquellos cuyos nombres están en el Libro de los Vivos. Mi Alianza final
ha sido cumplida. Mi Reinado ha llegado. Levántense y acepten la Mano de Dios.
El día cuando oigan estas Palabras será el día que sabrán la
Verdad.
No se dejen engañar, ya que solo Dios, y los dones de
revelación divina, pueden traerles el amor, la paz, el gozo y la conversión,
los cuales barren al mundo a través de estos mensajes. Son un don. Están
predestinados a mostrarles el verdadero sendero a su legítima herencia.
Acéptenlos con gentileza y acción de gracias en su alma.
Su amado Jesús
Salvador de la humanidad