Mi queridísima bienamada hija, Mi Amor arde como un horno por
cada uno de vosotros. Se ha inflamado incluso a una mayor expansión debido a la
influencia de la perversidad, que ha sido infligida sobre la humanidad. Todo
tipo de engaño nubla las almas en este momento de la historia, a causa de la
influencia del demonio en el mundo, mientras la última batalla por las almas
continúa.
Todo hombre, mujer y niño mayores de siete años se
esforzarán(tendrán dificultades) para diferenciar entre lo correcto y lo
incorrecto(erróneo). Muchos aprobarán actos perversos y dirán que están
justificados en hacerlo así. Aquellos que admitan, como buenas, las palabras,
actos y acciones perversas, plantadas en sus corazones por el engañador, no
sentirán remordimiento.
Toda alma, cualquiera que sea su creencia, raza, color o
circunstancias, deambulará confundida sobre lo que es correcto a los Ojos de
Dios y lo que sea declarado que es erróneo. Y, mientras que las masas, por
equivocación, aplaudirán al pecado en todas sus formas, ni una pizca de
satisfacción tendrán en sus almas, aquellos que me traicionen. Aquellos que no
se desvíen de la Verdad de todo lo que viene de Mí serán demonizados. Pero
cuando ellos pasen/dediquen tiempo en Mi
Compañía, no les importará, ya que Yo inculcaré una paz interior dentro de
ellos, que será inamovible.
Yo os prometo a todos vosotros, incluyendo a aquellos que
sois débiles y que sucumbís a las mentiras plantadas en vosotros por Satanás,
que nunca os daré por perdidos. Yo os atraeré, os llenaré con Mi Amor, cuando
me dejéis que tire de vosotros hacia Mí. Mi Amor jamás se marchita; nunca
titubea; nunca muere. No importa lo que hayáis hecho. Pero, estad atentos, es
vuestra alma, la que es el premio final(el
premio definitivo) y el maligno nunca ralentizará(cederá) en su objetivo para
seduciros(ganaros).
Mi Amor es tan poderoso que incluso cuando vosotros me
traicionáis, Yo aseguraré, dentro de vuestra conciencia, que seáis conscientes
de vuestro error. Por esta razón
tendréis un sentimiento de pérdida, para cuando, por lo que hayáis hecho en
nombre de la justicia, lo cual sabéis en vuestro corazón que es erróneo – no
sentiréis nada más que tristeza. Es entonces cuando debéis llamarme a Mí,
vuestro Jesús, con esta Oración para ayudaros en vuestra hora de desvalimiento.
Cruzada de Oración (152) Ayúdame en mi hora de desamparo*
Querido Jesús, ayúdame en mi hora de desamparo.
Libérame del pecado y ábre mis ojos, mi corazón y mi alma al
engaño del demonio y a sus perversas manipulaciones.
Lléname de Tu Amor cuando sienta odio en mi corazón
Lléname de Tu Paz cuando me sienta afligido
Lléname de Tu Fuerza cuando esté débil.
Sálvame de la prisión en la que me encuentro, para que así
pueda ser libre y sea sostenido a salvo en Tus Sagrados Brazos. Amén
Mi Amor es eterno. Vuestra alma es eterna. Mi Reino es
eterno y también lo es el Reino del maligno.
Cuando vosotros sois culpables de un terrible pecado, debéis
luchar cada segundo para quitaros del peligro y esforzaros para permanecer
fieles a Mí en cada momento. La manera más fácil de hacer esto es amaros los
unos a los otros como Yo os amo. Cualquier cosa que os aleje de amaros los unos
a los otros, no viene de Mí.
Vuestro Jesús
Desamparo* =
abandono, falta de ayuda o favor, cuando no se sabe qué hacer...
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