Primera parte
Mi muy querida hija, siempre es importante recordar que
cuando sufrís no sólo es vuestro dolor el que sentís. Es Mi dolor el que
sufrís. El dolor del que estoy hablando, no es el que sufrí durante Mi
Crucifixión, sino al que me enfrento hoy cuando veo y siento el dolor de la
humanidad.
La gente está sufriendo en el mundo a causa de la oscuridad
de su alma. Incluso aquéllos que viven una vida sencilla y que tratan de seguir
Mis Enseñanzas están sufriendo. Ellos pueden sentirse deprimidos cuando se
esfuerzan para amarse mutuamente. También sufren por las dudas, que
experimentan en su Fe.
Muchos no entienden el significado de la vida eterna o el
hecho de que la vida no termina cuando una persona muere en este mundo. Es por
eso que muchos no se preparan para la próxima vida.
Mucha gente en el pasado no se preparó adecuadamente y se
encuentran en el Infierno o en el Purgatorio.
A esta generación se está obsequiando un Regalo, del cual
ninguna otra generación se ha visto beneficiada. Muchos simplemente efectuarán
la transición de esta vida instantáneamente, sin tener que experimentar la
muerte, así como vosotros la conocéis.
Mi Segunda Venida traerá consigo este Regalo extraordinario.
Así que no temáis. Regocijáos, porque vengo a vosotros a traeros un futuro próspero.
Pensad en ello de esta manera: Mientras vosotros soportáis algunas
dificultades, y tendréis que atestiguar la manera en que Mi Existencia será
revelada, esto no durará mucho tiempo.
Me doy cuenta de que muchos de vosotros os preocupáis, pero
Yo os prometo solemnemente que la transición será rápida. Después, cuando
vosotros seáis testigos de la Nueva Jerusalén, que desciende sobre la Nueva
Tierra, el Nuevo Paraíso, seréis colmados de éxtasis.
No hay palabras que puedan describir esta hermosa Creación.
Mi Corazón estalla de Amor cuando pienso en cómo vosotros y vuestros seres
queridos reaccionaréis con asombro. Eso
será cuando el misterio de la alianza definitiva se os manifieste.
La claridad de Mi promesa de volver, verdaderamente será al
fin comprendida.
El mundo se convertirá en una familia santa, y vivirá una
existencia de acuerdo con, y en unión con, la Divina Voluntad de Mi Padre.
Este va a ser un tiempo de re-unión, cuando la primera
resurrección de los muertos se lleve a cabo. Aquéllos que han quedado limpios
en este mundo, a través de la purificación, se unirán a los que también han
sido purificados en el Purgatorio, para
vivir en el Nuevo Paraíso.
Mucho va a cambiar, pero todos los que me siguen y se unen
Conmigo en Mi nueva Era de Paz, sobre la cual voy a reinar con Mi dirección espiritual, encontrarán la paz
del alma.
Por fin, el sufrimiento experimentado, bajo el reinado de
Satanás en esta tierra, no existirá más.
Cada dolor, cada sufrimiento, cada oración, cada esfuerzo
soportado por vosotros para reunir a las almas que se quedan atrás
languidenciendo, y quien se rebela y lucha todo el tiempo, habrá valido la
pena.
El Nuevo Paraíso está listo. Todo lo que necesitáis hacer es
preparar vuestras almas y caminar hacia las puertas. A aquéllos que os redimís
vosotros mismos ante Mis Ojos, se os darán las llaves para abrir las puertas.
Perseverad en esta tribulación que viene porque es algo que
debe suceder, así como ha sido predicho en el Libro de Mi Padre.
Vuestras oraciones mitigarán gran parte de ella y Mi Padre
intervendrá en todas las etapas posibles para evitar que se inflijan las
malvadas acciones a Sus hijos preciosos.
Vuestro Jesús
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