Lunes 29 de Agosto de 2011 a las 00:05 hrs.
Vengo en nombre de Mi Hijo Jesucristo. Soy el Alfa y el
Omega, Dios Altísimo. Deseo dar a Mis hijos de todo el mundo este mensaje.
El poder de la oración retiene Mi mano para no castigar a
los hombres por los pecados que cometen. Enviaré un severo castigo si el hombre
no se aparta del pecado del asesinato y del aborto. Hijos Míos, ya han visto Mi
ira a través de los terremotos, inundaciones, tsunamis y otros trastornos
ecológicos. Tengo que castigarlos, hijos; pues no es posible que escapen del
castigo por las ofensas contra su prójimo.
Los pecados del aborto serán castigados, cuando Mi mano
caiga con fuerza sobre aquellas naciones que permiten esta abominación. No les
está permitido matar a Mi Creación indefensa, y si sus gobiernos siguen
promulgando leyes que permitan esta práctica cobarde, ustedes verán descender
Mi ira con tal fuerza, que pedirán misericordia por su vida. Y a pesar de todo,
no dejarán de pensar en seguir quitando la vida de los no nacidos.
No toleraré más el asesinato. Serán detenidos y pronto.
Pidan por las almas de estos seres indefensos y pidan por su salvación. No
acepten que sus gobiernos, que están dirigidos por paganos, que no tienen
ningún respeto por la vida, aprueben tales leyes.
Mi castigo a los países culpables de haber legalizado el
aborto, acabará a estas naciones. Sus países se desmoronarán en pedazos y
caerán al océano. Sus execrables clínicas y hospitales en donde se practican
estos actos serán cerrados y ustedes, los culpables entre ustedes, serán
echados al fuego del Infierno por sus atroces crímenes.
Vengo para hacerles ahora esta advertencia. Nunca permitan
el aborto.
Opongan resistencia en sus países y luchen para evitar que
continúe este genocidio mundial. Si sus gobiernos continúan cometiendo estos
actos de horror contra Mi Creación, se les infligirá una fuerte reprimenda.
Ahora presten atención a una de Mis más urgentes
Advertencias al género humano. Si quitan la vida a Mis hijos aún no nacidos, Yo
les quitaré la suya. Hijos, recen fervientemente por la fe de todos Mis hijos
ya que continúan ignorando las Enseñanzas que se les dieron desde el principio
de los tiempos.
Dios Padre
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