Viernes 29 de junio de 2012 a las 09:20 hrs.
Hija mía, una terrible oscuridad desciende sobre el mundo a
medida que la apostasía que la sujeta se profundiza.
El amor por Dios ha sido echado a un lado.
El amor por mi Hijo ha menguado y, en su lugar, hay un amor
de sí mismo.
La codicia y un amor al poder infestan las almas por todas
partes y la búsqueda del amor propio ha sido admirada y aceptada como siendo la
forma correcta de vivir vuestras vidas.
Hijos, es en estos momentos vosotros debéis rezar para
ayudar a iluminar a aquellas almas que están en la oscuridad.
Ellos no conocen la Verdad del Sacrificio de mi Hijo o lo
que Su terrible Crucifixión significó.
Su Regalo de la Salvación ha sido echado a un lado como si
nunca hubiera sucedido. Luego aquellos que son conscientes de lo que Su Muerte
en la Cruz significó, han decidido mirar a diferentes dioses falsos, con el fin
de que les traigan paz. Ellos nunca lograrán esa paz.
La paz del alma solo puede conseguir a través de la lealtad
y la oración a mi Hijo.
Solo los puros y humildes de corazón, que ponen su total
confianza en Él, pueden tener vida eterna.
Tantas falsas religiones y falsas doctrinas, creadas por la
pura imaginación de la humanidad, infestan la Tierra ahora.
Tantísimos están siendo guiados por peligrosas creencias
falsas, que guiarán a las almas perdidas al Infierno.
Los ángeles caídos están por todas partes, hijos. Estén en
guardia porque ellos tendrán como blanco, especialmente, a todos aquellos que
me honran a mí vuestra bienamada Madre, con el fin de confundiros.
Ellos os impedirán rezar. Plantarán dudas constantes acerca
del Amor de Dios en vuestras mentes. Os distraerán con tentaciones de los
sentidos. Requerirá mucha oración para manteneros alejados. Mi Rosario es
vuestra protección más importante.
Mi Hijo, en este momento, está concediendo muchas Gracias a
aquellos que escuchan, oyen y aceptan Sus Santos Mensajes al mundo.
Él hace esto para daros fortaleza y perseverancia en esta
misión para salvar a la humanidad de la condenación eterna.
Aceptad estas Gracias con amor, hijos, ya que vosotros sois
muy especiales por haber sido elegidos para seguirle a Él en este momento.
Como su Iglesia Remanente en la Tierra vosotros necesitaréis
el Pan de Vida en todo momento, ya que no encontraréis esta jornada fácil.
Aquí está una Cruzada de Oración especial para ayudar a
manteneros fuertes en vuestra misión:
Cruzada de Oración
(63): Presérvame en esta jornada.
“¡Oh!, Mi Bienamada Madre de la Salvación,
te pido que reces para que me sea dado el Alimento de Vida
para que me sustente en esta jornada,
y me ayude a salvar a todos los hijos de Dios.
Por favor, ayuda a todos aquellos
que están siendo engañados por falsos ídolos y falsos dioses
para que abran sus ojos a la Verdad de la Muerte de Tu Hijo
en la Cruz,
para salvar a todos los hijos de Dios y llevar a cada uno a
la Vida Eterna.
Amén.”
Vuestra Bienamada Madre
Madre de la Salvación
Leer más: