Martes 22 de octubre de 2013 a las 13:30 hrs.
Mi amadísima hija, Mis amados siervos se unirán en unión
Conmigo - menos de la mitad de ellos - pero su lealtad a Mí ayudará a Mi
Ejército a sobrevivir y crecer con el fin de difundir los Evangelios durante la
oscuridad global que se sentirá durante esta, la apostasía más grande de todos
los tiempos.
La falta de respeto por Mí, Jesucristo, se está volviendo
evidente en todas las naciones, en lugares públicos y en Mis Iglesias. Mi deseo
ahora es preparar a Mi Ejército apropiadamente. No dejéis, Mis amados
seguidores, que estas cosas os perturben, ya que solo os distraerán cuando
necesito que seáis fuertes en vuestra fe. Así como las puertas fueron cerradas
de golpe en la cara de Mi Madre, mientras
trataba de buscar refugio, justo antes de Mi Nacimiento, así también las
puertas serán cerradas en vuestras caras. Sabed que cuando estas puertas estén
siendo cerradas de golpe en vuestras caras por aquellos siervos equivocados en
Mi Iglesia, debéis solo volver a Mí entonces. Sabed también que aquellos que
afirman ser personas santas, expertos en Sagrada Escritura y en las Enseñanzas
de Mi Iglesia, harán fila y serán los primeros en condenaros, porque estáis
siguiendo la Verdad. Me refiero a todas las almas en el mundo que me aman y que
conocen la Verdad y no, necesariamente, aquellos que siguen estos Mis Mensajes
para el mundo entero.
El Don del Espíritu Santo caerá solo sobre aquellos dignos
de recibir este precioso Don de Dios. Aquellos vacíos del Espíritu Santo
gritarán insultos y tratarán de convenceros de que sigáis las herejías, las que
pronto se volverán incontroladas en todas las iglesias cristianas. Cuanto más
muestren ellos su temor por estos Mensajes, más os atacarán. Debéis ignorar su
veneno lleno de odio y permanecer en silencio. Estos días están casi sobre
vosotros. Algunos de vosotros ya habrán vislumbrado la severa oposición, que
tendréis que soportar/padecer debido a Mí.
Vosotros sois son la generación, que tendrá que dar
testimonio de la Crucifixión final de Mi Iglesia, pero sabed esto. De las
cenizas se levantará Mi Cuerpo Glorioso, la Nueva Jerusalén y vosotros seréis
elegidos para reinar entre las doce naciones. Cuando permanezcáis fieles a Mí,
os levantaré en gloria y Cielo y Tierra serán vuestros, en el mundo venidero.
Debéis permanecer unicamente fijos en Mí, durante la desolación de la
abominación, ya que será corta. Y luego, nada os separará jamás de Mí otra vez.
Vuestro Jesús
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