Mi muy querida bienamada hija, esta noche lloro con gran
tristeza por los pecados de la humanidad, que han aumentado con gran
intensidad, a medida que se acerca para el mundo el tiempo de conmemorar Mi
Pasión en la Cruz. Mi dolor es aún más grande que el que sentí cuando fui
crucificado la primera vez. Estoy ahora reviviendo la agonía que padecí, ya que
los pecados de la humanidad perforan Mi Corazón como una espada que es más
larga, afilada y más dolorosa. Escuchen Mis súplicas. Escuchen Mis gritos, todos
ustedes, consuélenme en esta profunda agonía que padezco hoy. Diariamente tengo
que presenciar la profunda tristeza, el dolor y la tortura infligida por el
hombre al hombre. Por el hombre a los niños. Estos asesinos no sufren ningún
remordimiento, tan infectadas están sus oscuras almas por Satanás, el
engañador. Él no muestra compasión por ninguno de ustedes, porque él no tiene
alma.
Sin embargo, el hombre ciego sucumbe neciamente a sus
tentaciones, como los ciegos. Tan escalvizados
que se permiten ser aspirados en esta terrible oscuridad, que tengo que
confiar en ustedes creyentes para que recen mucho para salvar tales almas.
Mi dolor se intensifica diariamente. El hombre no ve el
pecado por lo que es. En su nivel más básico es un amor a sí mismos. En el
peor, es un amor por todas las cosas que dañan a otros por medio de la
deshonestidad, la violencia, el abuso y el asesinato. ¿Por qué la gente se hace
de la vista gorda cuando observan todas estas atrocidades? Estas víctimas son
personas como ustedes. Recen mucho por estos perpetradores, porque ellos
también son víctimas. Ellos, Mis hijos, han sido atrapados por el engañador,
sin embargo, muchos ni siquiera aceptan que él existe.
Se está acercando ahora el momento para que Mi Palabra sea
verdaderamente escuchada otra vez en la Tierra. Por favor, por favor expliquen
a todos que Mi Misericordia está por ser presenciada en la Tierra durante el
próximo acontecimiento místico. Es importante decir a cuantas personas sea
posible, que pidan a Dios, el Padre Eterno, que perdone a todos y cada uno de
ustedes por los pecados cometidos en el pasado. Háganlo ahora mismo y rápido.
Salven sus almas y las de los demás. Aunque la conversión será desenfrenada,
algunas almas desafortunadas no sobrevivirán el impacto. Recen, recen para que
ellos no mueran en pecado mortal.
Por favor acuérdense de Mi Pasión durante Cuaresma,
considerando el Sacrificio que voluntariamente hice por todos ustedes para que
pudieran ser salvados. Entonces comprendan que El Aviso, la Iluminación de la
Conciencia, es Mi siguiente Don de Misericordia para la humanidad.
Propaguen conversión por todas partes. Ayuden a derrotar al
engañador rezando Mi Divina Misericordia para salvar almas. Confíen en Mí ahora
y tráiganme de vuelta a sus corazones. Reúnanse para salvar a la humanidad por
medio del amor.
Su Divino Salvador Jesucristo,
Hijo de Dios Padre Todopoderoso
Creador y Hacedor de todas las cosas
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