Lunes 04 de junio de 2012 a las 15:20 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, muy pocos de Mi pueblo
elegido, los Judíos, me aceptaron como el verdadero Mesías cuando vine al mundo
y morí por los pecados de la humanidad.
Esta vez muy pocos cristianos se darán cuenta de que soy Yo
el que les habla ahora, antes de que venga la segunda vez.
Ellos creerán las mentiras que brotan de los labios de
mentirosos, los falsos profetas a quienes ellos amarán, mientras a Mí Me
rechazarán con un odio que está en desacuerdo con el amor de ellos a Dios.
Así como fui rechazado la primera vez, seré rechazado la
segunda vez.
Vosotros no debéis sentiros tristes por la forma en que soy
burlado, pateado, golpeado y Mis mensajes ridiculizados. Ya que tal odio en
contra de Mi Santa Palabra solo puede venir de Satanás. Si la furia de Satanás
se vuelve intensa como lo es ahora, entonces podéis estar seguros de que a él
le importan las almas que Yo intento
salvar de sus garras.
Bloquead vuestros oídos. Mirad directo enfrente de vosotros
y enfocaros sólo en Mí.
Todo tipo de ataque será lanzado a vosotros, Mis seguidores,
para que dejéis de seguirme.
Todo argumento en contra de Mi Palabra por aquellos que se
jactan de su pericia en los Santos asuntos Espirituales debe ser echado a un
lado.
Ellos no tienen al Espíritu Santo en sus almas porque no son
dignos debido al pecado del orgullo.
Así como Yo sufrí la flagelación en la columna, así también,
sufriré de nuevo mientras Mi Santa Palabra ahora es destrozada con odio por
aquellos que quieren asegurarse de que Mi Palabra sea rechazada.
Yo digo a esas almas ahora. Si no aceptáis Mi Mano de
Misericordia para salvar a la humanidad, ¿por qué guardáis tal odio en vuestros
corazones?
¿No sabéis que vosotros estáis siendo tentados por el
maligno que quiere cegaros a la Verdad?
El odio, la calumnia y la difamación no vienen de Mí. Cuando
vosotros permitís que esos viles pecados os venzan, vosotros no me amáis.
Vosotros vendréis de vuelta a Mí cuando vengáis ante Mí
durante El Aviso, si tenéis la humildad necesaria para pedirme que os perdone.
Si no permanecéis en silencio ahora, sufriréis y vuestro
remordimiento os dejará débiles y temblando ante Mí.
Cómo me herís.
Cómo me hacéis sufrir.
Vosotros me flageláis tal y como fui flagelado la primera
vez. Sin embargo, decís que sois un Santo Discípulo Mío.
Vosotros sois una causa de Mi gran dolor.
A Mis seguidores Yo os digo, ignorad estas provocaciones.
No abráis vuestras bocas ni os enfrentéis a aquellos que
muestran ira, odio y quienes claman, al mismo tiempo, amarme.
¿Cómo podéis vosotros amarme cuando no mostráis amor o
paciencia los unos con los otros?
Vosotros sois hipócritas si flageláis a otro en Mi Nombre.
Ahora el tiempo está maduro para el segundo rechazo, no
diferente al de la primera vez.
El ridículo significará que aquellos auto-proclamados Santos
discípulos se burlarán de Mis profetas al tratar de hacerlos tropezar al
cuestionar su conocimiento de la Escritura.
Mis profetas no entienden la Escritura y ellos no defenderán
Mi Palabra.
Sin embargo estos así llamados Santos discípulos, tal y como
lo fue durante la Coronación de Espinas en Mi cabeza, tratarán de hacer que Mis
profetas se vean tontos e indignos.
Entonces ellos harán grandes esfuerzos para nombrarlos y
avergonzarlos mientras profesan, al mismo tiempo, cuán conocedores son de Mis
Enseñanzas.
La intimidación continuará hasta que sea aliviada después
del Aviso cuando estas almas se den cuenta del error que han cometido.
Llorarán y sufrirán por esto, pero Yo los perdonaré porque
los amo.
Pero entonces muchos no se arrepentirán. Ellos infligirán un
terrible sufrimiento y persecución sobre Mis profetas de los últimos tiempos.
Ni por un momento ellos se rendirán.
Toda herida, todo insulto y todo ataque serán lanzados a
ellos en Mi Nombre, Jesucristo, Hijo del Hombre.
Ellos Me negarán, a través de Mi Santa Palabra dada a ellos
hoy en día, hasta el final.
Entonces se les dará un tiempo más para aceptar el Libro de
la Verdad. Ellos pues me aceptarán o me rechazarán.
Entonces Yo reuniré a todas aquellas humildes almas que me
aman y el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra se fusionarán.
Aquellos que todavía me rechacen serán arrojados a las
Llamas del Infierno.
Vengo una última vez para salvaros.
Abrid vuestros corazones y ver que soy Yo, Jesús, quien os
llama ahora.
Si no podéis ver esto, entonces necesitáis mucha oración
para permitirle al Espíritu Santo entrar verdaderamente a vuestras almas.
Recordad que aquellos que están bendecidos con el Espíritu
Santo no insultan a otros, no cometen calumnia ni esparcen odio en contra de
los hijos de Dios.
Ellos no quieren controlar a los hijos de Dios.
Ellos no quebrantan los Diez Mandamientos.
Vuestro Jesús
Leer más: