Miércoles 11 de julio de 2012 a las 19:30hrs.
Mi muy querida bienamada hija, tú estás soportando Mi dolor
en este momento mientras lloro por el número de los hijos de Dios que están
muriendo en estado de pecado mortal.
Es tan doloroso que Yo Estoy soportando, una vez más, las
terribles heridas infligidas a Mí durante Mi Crucifixión.
Hija Mía, es importante que tú comprendas lo que te está
sucediendo, ya que tú debes prepararte en cómo hacer frente a esta misión
cuando te cause tal sufrimiento.
La agresión que tú soportas, en Mi Nombre, era de esperar.
Cuando cualquier alma elegida impartió Mi Santa Palabra al
mundo, en el pasado, ellas sufrieron mortificación así como tú lo haces ahora.
Ellas fueron ridiculizadas, agredidas, hechas parecer estúpidas, y, aún peor,
acusadas de ser engañosas como si estuvieran diciendo mentiras.
Yo también fui llamado mentiroso. Yo, también, fui burlado.
Ellos dijeron que Yo era un fraude, un impostor y que estaba en contra de la
Palabra de Dios.
Encontraban cualquier excusa para demostrar que Yo era un
fraude.
Ellos utilizaron incluso la Santa Palabra de Dios, de Mi
Padre Eterno, para intentar demostrar que lo que Yo hablaba negaba la Sagrada
Escritura.
Cualquiera puede decir que representa la Palabra de Dios.
Muy pocos que dicen que reciben la Palabra de Dios son tomados en serio. Ellos
son normalmente ignorados.
Pero aquellos que dicen que hablan en Mi Nombre, pero que no
lo hacen, y que deliberadamente difunden mentiras son normalmente aplaudidos y
aceptados por la engañosa influencia de Satanás.
En el caso de un auténtico profeta, es tal el poder de Mi
Voz, que provocará una reacción muy fuerte. En tales casos la gente, bien
acogerán Mi Palabra con amor por la Verdad, o bien me negarán radicalmente.
Aquellos que me aceptan sentirán Mi amor tocar sus almas de
una manera que prenderá sus corazones, para que no pueda haber vuelta atrás.
Los que me rechazan no me ignorarán. En su lugar, ellos me
ridiculizarán y denigrarán Mi Santa Palabra con una agresividad que está en
contradicción con las virtudes cristianas que ellos aseveran tener.
Ellos me negarán al decir que Mi Santa Palabra contradice la
Palabra de Dios tal y como lo hicieron cuando Yo caminé en la Tierra.
Ellos no logran entender por qué Mi Palabra crea una
reacción tan poderosa. Ellos han sido tentados por Satanás y no lo saben. Ellos
han bajado su guardia y han permitido
que les nuble su amor por Mí.
Ni uno ignorará Mi Palabra. Ellos no pueden. Porque sea como
fuere, provoca una reacción, ya sea una de amor, o una de odio.
Vuestro Jesús
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