Jueves 27 de marzo de 2014 a las 14:30 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, es Mi Deseo que Mis
seguidores, incluidos los Cristianos de todas las denominaciones, dediquen más
tiempo en Mi Compañía en este momento.
No importa cuán cerca creáis que estáis de Mí, todo esfuerzo
será hecho por el maligno para seduciros en cualquier tipo de iniquidad.
Ninguno de entre vosotros es tan fuerte en vuestra fe para poder resistir la
influencia del espíritu del mal. Debéis esforzaros por dedicar más tiempo
en oración diaria, y utilizar este tiempo para construir a vuestro alrededor la
armadura que necesitáis para protegeros, si estáis dispuestos a permanecer
fieles a Mí. El dejar de hablar Conmigo, por medio de la oración y los Sacramentos,
os hará vulnerables, haciéndoos inseguros de vuestro amor por Mí y entonces os
dejaréis expuestos a las dudas referentes a Mis Enseñanzas, Mis Promesas y Mi
Poder. Las pruebas que afrontaréis – producidas con la llegada del terror
que será infligido sobre los verdaderos seguidores Míos, que permanecerán
ferozmente/intensamente fieles a la Santa Palabra de Dios – serán muy
difíciles.
Os ha sido dado el libre albedrío por Dios, como un derecho
natural, y aun así, aquellos impostores que invadirán Mi Iglesia, intentarán
quitároslo. Seréis obligados a aceptar mentiras, presentadas a vosotros
bajo el disfraz de nuevos homenajes a las Santas Escrituras y si osarais
cuestionar estos, seréis expulsados en deshonra. Muchísimos de vosotros,
por la cobardía, ceguera y una devoción mal dirigida de aquellos que creéis que
lideran a Mi rebaño, os encontraréis a vosotros mismos acogiendo falsas
doctrinas.
La falsa doctrina, que será introducida, estará
cuidadosamente camuflada con palabras amorosas. La manera de reconocer que
eso no viene de Mí será triple. Pondrá las necesidades de los pecadores
primero, declarando que debéis rezar para elevar los derechos del hombre a
pecar delante del Señor. En segundo lugar, se os pedirá que declaréis que el
pecado es una cosa natural y que no debéis nunca temer el futuro por ello – que
Dios nunca rechazará a un pecador, y que todos Sus hijos entrarán en el
Paraíso. Tercero, se os dirá que los Sacramentos tienen que ser adaptados desde
sus orígenes de la Cristiandad para que atraiga a los paganos, quienes merecen
tener sus derechos humanos satisfechos a los Ojos de Dios. Cuando estas cosas
sucedan, querrá decir solo una cosa: El hombre presentará, delante de los
altares de Mis Iglesias, en todas partes, su interpretación de cuáles Normas
asentadas por Dios les convengan y cuáles no. Él esperará entonces, que Dios se
incline a sus peticiones. Él, en efecto, dictará a Dios, porque él creerá ser,
él mismo, superior a Mí.
Yo arrojaré a esas almas lejos de Mí, porque ya no serán más
capaces de declararse a ellos mismos ser Cristianos. Por permitirse a sí mismos
ser intimidados por los paganos, ellos se volverán como los paganos. No
hay lugar en Mi Reino para aquellos que no se den a Mí en la forma que les
enseñé cuando caminé por la Tierra. Vosotros encontraréis difícil, en los años
venideros, el permanecer fieles a Mis Enseñanzas, porque aquellos que proclaman
representarme os llevarán a un grave error, como predicho. Tened cuidado. Observad
lo que se os pedirá que aceptéis, como un sustituto de Mi Santa Palabra.
Aquellos con verdadero discernimiento, dado a ellos por el Poder del Espíritu
Santo, lo sabrán inmediatamente cuando estas cosas ocurran. Otros no serán
afortunados, porque no habrán prestado atención a todo lo que les enseñé. Ellos
se encontrarán a sí mismos en una oscurísima y solitaria posición, sin Mi
Presencia para Iluminarles el camino de la Verdad. Ese tiempo está muy cerca.
Vuestro Jesús