Domingo 20 de abril de 2014 a las 17:40 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, cuando envié a Mi Hijo para
redimir a la humanidad, el mundo lo rechazó, tal como hicieron con los profetas
que envié antes que Él.
Mientras me preparo ahora para enviar a Mi Hijo, la segunda
y última vez, para reunir a Mis hijos y darles Vida Eterna, ellos también van a
rechazar este Gran Acto de Misericordia. Yo, a través de Mi Palabra, he
dado al hombre la Verdad y todavía la rechaza. Con qué facilidad se
olvidan. ¡Cuán ciegos están, pues le dije al mundo que Yo los traería a Mi
Reino - un Nuevo Mundo, sin fin - pero no tienen ninguna comprensión real de lo
que significará su herencia! No todos aceptarán la Misericordia de Mi Hijo y
por lo tanto Yo le recuerdo al mundo de lo que está por venir, para que vengan
y acepten Mi Reino.
Habrá una gran resistencia por parte de Mis hijos a los
muchos milagros que le mostraré al mundo, antes de la Venida de Mi
Hijo. Habrá mucho qué hablar, pero Mis enemigos se asegurarán de que Mis
hijos sean engañados, para que así estos no preparen sus almas para la Vida
Gloriosa que he preparado para cada uno de vosotros.
Así como Mi Hijo resucitó de entre los muertos al tercer
día, así también se revelará Él mismo al tercer día, después de tres días de
oscuridad, en Su Segunda Venida. Yo deseo que vosotros estéis conscientes
de estos tres días de oscuridad, para que no les temáis. Velas/candelas benditas
proporcionarán la única luz permitida por Mí, para permitir a los que me aman
ver y esperar, con alegría, la llegada de Mi Hijo.
No tengáis miedo de Mi Amor por vosotros o del Poder que
ejerzo, ya que es por vuestro propio bien que Yo permito, que todos los
acontecimientos tengan lugar en los días previos al Gran Día. Permito/autorizo que
Mis enemigos vaguen por la Tierra. Permito/autorizo que los
destructores engañen al hombre, porque así es como voy a probar la fe de
aquellos que han sido bendecidos con la Verdad. Pero sabed
esto. Aquellos que traicionan la Palabra de Dios serán arrojados al
desierto/yermo. Aquellos que ataquen violentamente y castiguen a Mis
siervos consagrados que aman a Mi Hijo, serán castigados
severamente. Permitiré a los débiles y a los que son guiados con facilidad
para ser engañados, que de ese modo - cuando Mis Profecías, entregadas a tí,
hija Mía, comiencen a suceder – ellos se arrepientan y me busquen.
Hijos, os estoy preparando, para que Mi Voluntad sea hecha y
vayáis a vivir dentro de Mi Reino, que es para lo que nacísteis. El mundo
en que vivís está empañado(deteriorado), a causa del maligno y de su influencia. La
Tierra está plagada por el pecado, en este momento más que nunca antes, y el
pecado ahora se intensificará, de lo cual, cada uno de vosotros, con verdadera
fe, daréis testimonio. Necesitaréis que se os recuerde la Verdad cada día
a partir de hoy - Domingo de Pascua - ya que sin ella, vagaréis y os perderéis.
Muy pocos de vosotros rechazaréis la nueva iglesia única
mundial y en consecuencia Mi Intervención será rápida. Yo os atraeré hacia
Mí, manteniéndoos en alto(reconfortados), cuando el dolor de la apostasía se
haga insoportable, y voy a rescatar vuestras almas por cualquier medio que Yo
elija, antes que perderos a Mis enemigos. Deseo que miréis con
benevolencia a los que luchan en contra de Mi Hijo a causa de esta, Su Misión
para preparar al mundo para Su Segunda Venida. Os pido que me pidáis, a
vuestro Padre Eterno, que muestre Misericordia a todos los que traten de
interferir contra Mi Mano, Mi Generosidad, Mi Poder y Mi Divinidad, a través de
esta Cruzada de Oración especial:
Cruzada de Oración (147) Dios Padre, muestra Misericordia
para aquellos que niegan a Tu Hijo
Oh Dios, mi Padre Eterno, te pido que muestres Misericordia
para aquellos que niegan a Tu Hjo.
Te ruego por las almas de aquellos que tratan de destruir a
Tus profetas.
Te ruego por la conversión de las almas, que se extravían de
Ti y te pido que ayudes a todos Tus hijos a preparar sus almas y a enmendar sus
vidas, de acuerdo a Tu Voluntad Divina, en espera de la Segunda Venida de Tu
Hijo muy amado, Jesucristo. Amén.
Id, hijos Míos, y preparad a todos los conocidos de
vosotros, ofreciendo oraciones especiales a Mí, vuestro Padre Eterno, por Mi
Gran Misericordia.
Yo os amo a todos. Yo Soy Todo-Amor, Todo-Paciente y
espero vuestra respuesta. Nunca penséis que no escucharé vuestras
oraciones, porque vuestras voces son dulzura en Mis Oídos y vuestro amor hacia
Mí me da mucha alegría. No hay nada que no haga por Mis hijos. Nada.
Id con amor y alegría, porque podéis estar seguros de que Yo
Soy Todo-Misericordioso.
Vuestro Padre amado