Lunes 30 de mayo de 2011 a las 22:00 hrs.
Hija Mía, estás haciéndote más fuerte ahora y a través de tu
obediencia a Mi Santísima Voluntad, puedes alertar al mundo ahora de lo que
está por venir.
Cuando hablo acerca del pecado, no he revelado los pecados
infames que son cometidos, los que aún los pecadores comunes encontrarían
difíciles de comprender. Las enfermizas prácticas llevadas a cabo por las así
llamadas “sofisticadas sociedades occidentales”, tras puertas cerradas, los
escandalizarían hasta las entrañas.
Las atrocidades malignas, en donde los niños son ritualmente
asesinados, en deferencia a Satanás, son una realidad en el mundo de hoy. Pero
son solo algunos de los intensos actos malignos que son cometidos por el
hombre, influenciado por Satanás. Vayan tan lejos, hijos Míos, y encontrarán difícil
volver a Mí. Otros actos que rompen Mi Corazón, incluyen el abuso físico,
particularmente a inocentes niños pequeños. Déjenme deletrearles la clase de
pecados que les causarían gran angustia a muchos de ustedes, si Yo fuera a
describirlos en detalle. Los seguidores de Satanás a través de sus cultos, son
salvajes en su trato al ser humano, por quien no tienen respeto. Los
sacrificios, incluyendo sacrificios humanos, blasfemias, maldiciones y actos de
profanación a Mí, a Mi Padre Eterno y a Mi amada Madre, son rituales que ya se
tienen por costumbre/frecuencia. Tan poca vergüenza tienen estos adoradores
satánicos que ellos ostentan su falta de respeto en público a través de la
música, las películas, la TV y las artes. Aquellos culpables de tales sacrilegios
enfrentarán la eterna condenación, donde arderán en el Infierno por la
eternidad.
Este es uno de los últimos avisos que recibirán de Mí, su
Salvador, Jesucristo. Es también Mi última petición a ustedes para que se
salven mientras puedan.
Yo, Jesucristo, no hago amenazas vanas. Haré todo por
salvarlos. Pero más allá de cierto punto, no hay nada que Yo pueda hacer para
detenerlos de su búsqueda del falso consuelo que creen que les será ofrecido
por el maligno. Desatranquen los grilletes satánicos con los que están atados y
huyan hacia Mí ahora. Los salvaré, pero deben pedirme que los perdone mientras
estén vivos en esta vida.
Recuerden, es su elección. El Cielo o el Infierno. Ustedes
elijan mientras todavía están vivos en esta Tierra, porque no serán capaces de
hacerlo cuando pasen a la próxima vida.
Su siempre paciente y amoroso Jesucristo
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