Miércoles 7 de enero de 2015 a las 16:30 hrs.
Mis queridos hijos, debéis prepararos para los Planes de Mi
Hijo para redimir a todos vosotros a Sus Ojos. Su Hora para la
Intervención, para despertar el espíritu dentro de vosotros, se está acercando.
Orad, orad, orad por todos los hijos perdidos en el mundo
que han roto todos los vínculos con mi Hijo, a pesar de que fueron criados en
la Verdad. Pronto, no habrá ninguna duda en cuanto a Su Existencia y
vosotros debéis orar para que el orgullo humano no se interponga entre ellos y
la Misericordia de Dios. Debéis orar, especialmente, por aquellas almas
que han traicionado a mi Hijo, de muchas maneras, para que se les dé el valor
para humillarse ante Él y pedir Misericordia.
La Verdad, queridos hijos, dada a la humanidad por la
Manifestación de mi Padre Eterno, a través de su Hijo unigénito, Jesucristo,
está siendo destrozada. No aceptéis ninguna forma de doctrina, que no
defienda la Verdad en su totalidad. Nunca debéis decir que parte de la
Verdad es importante y luego negar el resto de ella. O aceptáis la Palabra
de Dios, establecida por Él, o no la aceptáis. El tiempo no tiene ninguna
importancia. Lo que se le dio hace miles de años al hombre, a través de la
Palabra de Dios, no ha cambiado, ni puede cambiar. Cualquier cosa que
viene de Dios debe permanecer intacta, sin importar lo difícil que esto
sea. Para seguir siendo fieles a las enseñanzas de Dios se requiere una
gran fuerza, resistencia y una deliberada determinación.
El amor es la forma en que vosotros podéis seguir siendo
fieles a mi Hijo, pero este amor debe ser incondicional. Nunca debe ser
mancillado por el amor a vosotros mismos, porque esto no le da gloria a
Dios. Si realmente amáis a Dios, seguiréis siendo fieles a la
Palabra. Si decís que sois un discípulo de mi Hijo, Jesucristo, entonces
debéis seguir Sus Enseñanzas, sin condiciones. Tenéis qué amaros los unos
a los otros como Él os ama - sin condiciones. No podéis decir que amáis a
Dios si no os amáis unos a otros. No podéis caminar tras Sus Huellas si no
perdonáis a los que pecan/transgreden contra vosotros.
Es solo cuando cumplís con las Leyes de Dios que entraréis
en Su Reino Glorioso. I
Vuestra amada Madre
Madre de la Salvación