Jueves 16 de octubre de 2014 a las 19:10 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, el hambre por la comida que
alimenta la carne es una terrible aflicción. Pero, el hambre del espíritu,
deja el alma vacía, miserable y perdida. Cuando un alma por sí misma se aleja
de Mí, vagará y buscará todo tipo satisfacciones. El alma caminará hasta
los confines de la tierra, buscando la calma y el alivio espiritual, pero nada
puede llenar este vacío, sólo Yo. Él puede encontrar un alivio temporal en
todos los asuntos de relajación mundanos, pero nunca encontrará la paz que Yo
puedo traerle.
Cuando alimento al alma de una persona con Mi Gracia,
estarán llenos de Mi Amor y Presencia. Aunque Mi Presencia, dentro del
alma, atraerá sobre sí el veneno de los espíritus malos, quienes harán todo lo
que puedan para molestarle, al alma no le importará. Mi Amor es todo
lo que vosotros necesitáis para sentirse satisfechos/contentos, y Mi Paz, la
cual os llena, no es de este mundo. Ésta viene con grandes Bendiciones, y
las almas que alcanzan esta paz, nunca van a dejarla ir tan fácilmente, una vez
que la experimenten.
Cuando una persona hace hasta lo imposible para negarme, se
está engañando a sí mismo solamente. Negarme es vuestra propia elección. ¿Por
qué entonces mostrar odio hacia Mí, cuando no creéis que Yo existo? Llamo
a aquellos de vosotros, que estáis plagados de batallas espirituales, para que
oigáis Mi Voz mientras os convoco ahora. Si me rechazáis, entonces
permaneced en silencio. No me rechacéis y luego me maldigáis, ya que si lo
hacéis, os contradecís vosotros mismos. No podéis odiar algo que no
existe. Si sentís odio de cualquier tipo, ¿sabéis que esto proviene de una
fuente, de la misma manera como el amor lo hace? El amor viene de
Dios. El odio viene de Satanás. El día en que os deis cuenta de que el
mal se reproduce y se agrava, mientras se desenrosca como una serpiente, veréis
que se trata de una entidad real. Sólo entonces aceptaréis finalmente la
existencia del diablo. La razón por la que él, Satanás, es tan astuto es
que no quiere dar ventaja dándose a conocer. Si esto ocurriera, a vosotros
os resultaría imposible no creer en Dios.
Abrid vuestros ojos y ved el mal como lo que es. Sabed
que al negarme/rechazarme, el maligno les usará para avivar/impulsar el
odio contra los que me aman.
Vuestro Jesús