Miércoles 4 de junio de 2014 a las 14:13 hrs.
Mis queridos hijos, la salvación solo puede ser
legada/transmitida por mi Hijo, Jesucristo, a las almas que aceptan Su Divina
Misericordia.
La Medalla de la Salvación, sin embargo, es un Regalo
excepcional del Cielo dado al mundo por el gran Amor que mi Hijo tiene por
todos los hijos de Dios. A través de las potestades dadas a mí, por mandato de
mi Padre Eterno, esta Medalla será responsable de la salvación de miles de
millones de almas. Esto es posible porque una vez que un alma acepta esta
Medalla con un corazón abierto, se dará como resultado la conversión.
Mi labor como Corredentora, en asistir(ayudar) a mi Hijo en
Su gran plan para unir a todos y llevarles la Vida Eterna, ha sido establecido.
Como Madre de la Salvación, todas las potestades asignadas a mí para aplastar
la cabeza de la serpiente ha significado que su poder(el de la serpiente)
disminuirá rápidamente. Es por esto que él, el maligno, desprecia esta Medalla
y va a utilizar a toda alma que él infeste, a que grite obscenidades y a que
luche contra ella. Vosotros debéis ignorar al espíritu del mal en todo momento
y rogar a mí, vuestra querida Madre, en este día especial, en los próximos
años, por Gracias especiales. Declaro este día, 4 de junio de 2014, como la
Festividad de la Madre de la Salvación. En este día, cuando recitéis esta
oración, voy a interceder en nombre de todas las almas por el Don de la
Salvación, especialmente por aquellos que están en gran oscuridad espiritual
del alma.
Cruzada de Oración (154) Oración de la Festividad de la
Madre de la Salvación:
Oh, Madre de la Salvación, pongo delante de ti hoy en este
día, 4 de junio, en la Festividad de la Madre de la Salvación, las siguientes
almas: (lista de nombres).
Por favor, dame a mí y a todos los que te honran, querida
Madre, y a quienes distribuyen la Medalla de la Salvación, toda protección
contra el maligno y para todos aquellos que rechazan la Misericordia de tu Hijo
amado, Jesucristo, y todos los Dones que Él transmite a la humanidad.
Ruega, querida Madre, para que se otorgue a todas las almas
el Don de la Salvación Eterna. Amén.
Hijos, recordad lo que os he dicho, invocadme siempre, a mí
vuestra Madre, para acudir en vuestra ayuda en tiempos de gran necesidad.
Siempre voy a interceder en vuestro nombre, para traeros paz y consuelo en
todos los momentos dentro de vuestra búsqueda para llegar a estar más cerca de
mi Hijo.
Hoy día, Festividad de la Madre de la Salvación, será el
último día concedido(dedicado) a mí, la Madre de Dios. Alegráos por todos los
ángeles y santos unidos en este momento, a causa de las almas que ahora estarán
protegidas contra el maligno y cuyo destino(el destino de estas almas) será
ahora descansar con mi Hijo.
Vuestra Amada Madre
Madre de la Salvación