Martes 13 de mayo de 2014 a las
08:50 hrs
Mi muy querida bienamada
hija, es Mi mayor alegría presenciar a Mis amados seguidores, que han
respondido a Mi Llamada, para recitar las oraciones de la Cruzada, las que
mediante el Poder del Espíritu Santo, salvarán a miles de millones de
almas.
Yo utilizaré la Cruzada de
Oraciones para renovar y purificar las almas de la humanidad, al mismo tiempo
que renuevo la faz de la Tierra. La gran renovación se completará, todo al
mismo tiempo, para que el mundo esté preparado y sea digno de recibirme,
a Mí Jesucristo, como el Salvador que regresa.
Así como las naciones que reciben
a la realeza, estarán necesitando mucha preparación antes de que el rey ponga
el pie en sus tierras. Vosotros nunca permitiríais que un rey llegue de
visita cuando todo esté en desorden, en decadencia o donde las calles
estén llenas de suciedad. Los representantes de estos países, por lo
tanto, se asegurarán de que estén vestidos y preparados adecuadamente para
cumplir con los dignatarios* visitantes. Se habrán tomado muchas
molestias para preparar una gran bienvenida y tendrán representantes elegidos,
a quienes consideren ser dignos, para dar la bienvenida al rey
visitante. Por último, ellos prepararán una gran ceremonia para celebrar
la llegada del rey y en el gran día se alinearán las calles y cantarán grandes
elogios. Ellos prodigarán distinciones/galardones al monarca visitante y a
su comitiva. Así será en el Gran Día del Señor, en el que Yo Jesucristo,
venga a juzgar.
Yo llegaré de repente, al sonido
de las trompetas y al dulce sonido del Coro de Ángeles. El cielo se
oscurecerá por tres días, inmediatamente antes de que Yo vuelva. Luego será
encendido, en una multitud de colores, nunca antes vistos por el
hombre. Estaré visible para cada hombre, mujer y niño, de todas las
edades, y habrá gran conmoción, pero también gran expectación. La gente no
va a creer en sus ojos (lo que ven) y muchos se quedarán mudos de la impresión -
otros llorarán lágrimas de alivio y alegría. Muchos no estarán preparados
y encontrarán que el acontecimiento es tan abrumador que van a derramar
lágrimas de tristeza, porque ellos sabrán en su corazón la forma en que
rechazaron al Verdadero Mesías y cuán indignos son para entrar en Mi
Reino. Pero Yo le digo a esta gente ahora: En ese Día, debéis (llamarme
a gritos) clamar a Mí y pedirme que os perdone. Y entonces también estaréis
reunidos en Mi Nuevo Reino.
Al igual que cualquier rey
visitante, Yo pido a aquellos entre vosotros, los que me amáis, que os
preparéis para este Gran Día. Confiad en Mí, preparad vuestras almas, orad
por la salvación de todas las almas y venid vestidos, preparados, esperando -
al igual que una novia espera al novio. En ese Día, vosotros, los
hijos de Dios, os uniréis a Mí como uno, en Santa Unión con Mi Padre, para el
comienzo del nuevo mundo y de la Era Gloriosa prometida a vosotros desde el
principio.
Estad en paz. Preparaos con
un amor y sencillez de corazón para este Gran Día. No le
temáis. Dadle la bienvenida; Incluso si vosotros os encontráis en
gran oscuridad, Yo os llevaré a Mi Luz. Todo lo que necesitáis hacer es
mantener firmes vuestros brazos hacia Mí y Yo os abrazaré como Míos.
Vuestro Jesús
dignatario* = personaje
importante