Sábado 8 de marzo de 2014 a las 13:37 hrs
Mi muy querida bienamada hija, el Poder del Espíritu
Santo está en su nivel más fuerte en este momento en el mundo, a través de
estos Mensajes. A medida que el odio que Satanás tiene por la humanidad en
todo el mundo se ha intensificado, también el Poder del Espíritu aumenta y, con
gran fuerza, golpeará al núcleo de la maldad.
Recordad siempre que la batalla, que existe entre Dios y
Satanás, es por las almas de los hombres. Y mientras todo poder y Gracia
se vierte/derrama sobre la humanidad por Mi Padre - toda hazaña y actos
perversos son perpetrados por el maligno sobre las almas. Muchas personas
son herméticas/impenetrables a lo que está sucediendo y por desgracia muchos se
entregan voluntariamente a Satanás mediante la apertura de sus almas, lo que le
permite a él entrar en ellos.
Puede tomar algún tiempo antes de que Satanás realmente se
manifieste dentro de las almas y, para aquellos que buscan continuamente la
reconciliación a través de Mí, Jesucristo, les serán dadas las Gracias para
enfrentarse a él, con el fin de protegerse de sucumbir en actos que pueden
conducir a la depravación completa. Insto a todos a rezar por las almas
que caen víctimas de las perversas conspiraciones e intenciones de Satanás.
Por favor, recitad esta oración:
Cruzada de Oración (139) Por la fuerza para vencer al mal
Querido Jesús, protégeme de la maldad del demonio.
Cúbreme y cubre a todos los que son débiles e indefensos en
su presencia.
Dame el coraje para negarle, y ayúdame cada día a evitar
cualquier intento suyo de
comprometerme a él de alguna manera. Amén.
Por favor, no ignoréis Mi advertencia sobre los peligros de
comprometeros con el demonio al sucumbir a sus perversos métodos. Cuando
vosotros copiáis sus rasgos, que incluyen la mentira, la auto-indulgencia,
infligir dolor a otros y calumniar al prójimo, entonces vosotros sabréis que él
os ha devorado y solo será a través de Mí, y a las Gracias que Yo os dé, que
vosotros seréis capaces de saliros de las garras que sostendrá sobre vosotros.
Llamadme siempre, a Mí Jesucristo, cuando sepáis en vuestro corazón
que es a través de la influencia del demonio que vosotros os volvéis impuros a
Mis Ojos.
Vuestro Jesús