Mi amadísima hija, cuando Mi Espíritu Santo desciende sobre
una persona, un número de cosas suceden. La primera es una sensación de
perplejidad e incredulidad. La segunda es el sentido de ser abrumado por algo
tan poderoso que vuelve a la persona completamente dependiente de la Santa
Voluntad de Dios. Habrá desaparecido la creencia en el propio intelecto humano
superior, ya que el intelecto ya no tiene ningún papel significativo que
desempeñar. En cambio, el alma será infundida con conocimiento, una visión y un
entendimiento que está más allá de su propia frágil interpretación humana.
Una vez que el Espíritu Santo envuelve un alma, ella se
elevará, será atraída inmediatamente hacia la Voluntad de Mi Padre y responderá
en total abandono. Una vez que el temor inicial haya disminuido, una
profunda paz será sentida y el temor de la persona de ser visto proclamar la
Palabra de Dios desaparecerá. No les importará lo que los puntos de vista de
las personas sean ya que de sus bocas se derramará la Verdad. La personalidad
del alma, ya sea que sean extrovertidas, tímidas o cohibidas, tomará un segundo
plano y se volverá secundaria a la manera en la cual proclaman la Palabra de
Dios.
Todas las almas, quienes reciben el Don del Espíritu Santo -
sin ninguna excepción - entregarán su propio libre albedrío a la Voluntad de Mi
Padre. Ya que las almas que verdaderamente han sido bendecidas con el Don
del Espíritu Santo, su papel será difundir la Palabra de Dios y por esto, sufrirán.
La Vaina del Amor de Dios, sin embargo, cubre tales almas mientras marchan
adelante, sin miedo y con valor para proclamar la Verdad. A aquellos quienes
proclaman la Verdad de Mis Enseñanzas, en estos tiempos de paganismo y cuando
Mi Iglesia se alejará de la Verdadera Fe, se les dará fortaleza adicional para
asegurar que Mi Voz sea escuchada. Esa fortaleza vendrá de Dios, Mi amado
Padre. Será por el Poder de la Fortaleza de Dios que muchos del ejército de
Satanás se convertirán, mientras que el resto será destruido.
El Espíritu Santo, como espadas de llamas ardientes, cortará
a través de los corazones de todos aquellos quienes escuchen y quienes acepten
la Verdad.
Su Jesús