Martes 12 de noviembre de 2013 a las 20:30 hrs.
Mi amadísima hija, mientras que Mi Tiempo se aproxima,
muchos estarán dormidos, pero aquellos que están bendecidos con los ojos
abiertos a Mi Luz, conocerán las señales. También se les darán las bendiciones
para prepararse y sólo aquellos que se aferran a Mí serán capaces de soportar
los cambios.
Cuanto más cerca el Día de Mi Gran Venida se acerca, más
gente, que dice que aman a Dios, se apartará de Mí. Incluso aquellos que dicen
que son santos y se exaltan a sí mismos dentro de la jerarquía de Mi Iglesia en
la Tierra, no serán capaz de ver la Verdad. Ellos no verán la Verdad, porque
estarán muy ocupados atendiendo a los asuntos y ceremonias, que estarán
insultándome.
La primer señal será que la Tierra girará más rápido. La
segunda señal se refiere al sol, que se vislumbrará más grande, más brillante y
comenzará a girar. Junto a él, veréis un segundo sol. Entonces, el clima
ocasionará que el mundo tiemble y los cambios significarán que muchas partes de
la Tierra serán destruidas. Estos castigos -y habrá muchos- desnudarán a la
humanidad de su arrogancia, a fin de que las almas rueguen por la Misericordia
de Dios. Ninguna otra cosa agitará los corazones de piedra de aquellos que han
cerrado de sus vidas el Amor de Dios.
El pecado de la humanidad se intensificará rápidamente y el
pecado de la idolatría se envolverá el triple alrededor de la Tierra.
Paganismo, vestido como monarquía real, infiltrará Mi Iglesia en la tierra.
Cuando los paganos abracen/acojan Mi Iglesia, no será para adorar a Dios.
Cuando paganos, ateos y otros no creyentes, que externamente rechazan la
existencia de Dios, abracen a Mi Iglesia, no será para Mí, Jesucristo, que
ellos doblarán su rodilla. Cuando Mi Iglesia declara que da la bienvenida
a todo, no os dejéis engañar. Esto no significará que están dando la bienvenida
a los paganos dentro de Mi Iglesia, para que puedan inclinarse ante Mi
Tabernáculo. No, será para exhibir idolatría, causada por el pecado del
orgullo, delante de Mí, para profanar los Santos y Sagrados Tabernáculos. Se colocarán
símbolos paganos en Mis Altares y exigirán a congregaciones que no sospechan
nada (desprevenidas) que se inclinen y acepten a sus hermanos y hermanas, con
gracia y generosidad. A todos se les pedirá que nieguen la Verdad, con la
finalidad de dar la bienvenida a los adoradores falsos, que pisotearán Mis
Altares. Entonces, la Mano de Dios caerá.
Las guerras se extenderán; terremotos sacudirán las cuatro
esquinas de la Tierra y la hambruna asirá a la Humanidad y cada gesto malvado e
insulto hecho ante Dios dará como resultado un castigo terrible. Cuando
aquellos que aceptan Mi Misericordia dirigen Mi Iglesia -todos los demonios
maldecirán a estos hijos de Dios. Para protegerlos, Dios intervendrá y ¡ay de
aquellos que escupen en el Rostro de su Creador.
La hora ha llegado. Aquellos que me maldicen sufrirán.
Aquellos que me siguen pasarán por esta persecución, hasta el Día en que Yo
venga a ponerlos dentro de Mis brazos misericordiosos. Y entonces, solo
aquellos que se quedan, porque han rechazado Mi Mano de Misericordia, serán
entregados a la bestia que idolatraron y de la que demandaron/buscaron placer.
Tanta gente me rechazará, precisamente al final. Dos
terceras partes me escupirán, combatirán Mi Intervención, y gritarán toda clase
de obscenidades contra Mí. A medida que el día esta más y más cercano, el odio
hacia Mí, se presenciará a fin de que todos lo vean/lo comprueben. Incluso
aquellos que dan al mundo la impresión de que honran a Dios me maldecirán
tranquilamente.
El día cuando la falsedad de la bestia sea expuesta para que
todos la vean/la comprueben, será un día que nadie olvidará. Porque ese
día, mientras el mundo vea al impostor, el anticristo, elevarse con Mi corona
en su cabeza -vestido con ropajes rojos- será el día cuando el fuego derrame de
su boca. Mientras el horror finalmente se capta/se entiende rápidamente,
el fuego lo envolverá y él y todos los que le han prometido fidelidad serán
arrojados al abismo. Y entonces Yo vendré como os he dicho. Yo levantaré Mi
Iglesia y traeré al mundo juntamente en unión con la Santa Voluntad de Mi Padre
y la paz, finalmente, reinará.
Todo lo que os he dicho es verdad. Todo lo que pasará,
pasará como os he dicho. Ello pasará rápidamente porque a pesar de Mi Ira, que
es causada por la hipocresía e ingratitud del hombre, Yo vengo solamente a
llevar este sufrimiento, finalmente a un final. Vengo a salvar a todos los
pecadores, pero muchos no querrán ser salvados.
Sed fuertes, Mis queridos seguidores, porque Yo protegeré a
todos los pecadores, que acepten Mi Mano de Misericordia durante El Aviso. Así
cada hijo de Dios, creyentes y no creyentes, serán incluídos en esta Gran
Intervención del Cielo. Pero después de este tiempo, el ángel de Dios dividirá
los buenos de los malvados. El tiempo es corto.
Vuestro Jesús