Páginas

domingo, 13 de octubre de 2013

Solo unos pocos serán lo suficientemente valientes para proclamar abiertamente la Palabra de Dios durante la Crucifixión de la Iglesia de mi Hijo en la Tierra

Miércoles 25 de septiembre de 2013 a las 12:15 hrs.

Mi niña, la Crucifixión de la Iglesia de mi Hijo en la Tierra ha comenzado en verdad y todas las señales han comenzado a ser vistas. Al igual que mi Hijo fue clavado en la Cruz, solo uno de Sus apóstoles se quedó con Él hasta el final y así también, pocos de Sus discípulos en la Tierra, se atreverán a ser vistos defender Su Cuerpo Místico en la Tierra, conforme es saqueado, perseguido y luego aniquilado.

Muy pocos de aquellos quienes juraron lealtad a mi Hijo observaron Su flagelación o caminaron junto a Él en la subida al Monte Calvario. Yo solo tuve cuatro discípulos leales – mi prima María; Marta; María Magdalena y Juan – para sostenerme y ayudarme en mi agonía mientras tuve que presenciar la terrible tortura de mi Hijo. Muchos seguirán las instrucciones de mi Hijo, a través de estos santos Mensajes para el mundo, pero solo unos pocos serán lo suficientemente valientes para proclamar abiertamente la Palabra de Dios durante la Crucifixión de la Iglesia de mi Hijo en la Tierra.

Mi dolor en este momento es grande ya que todo lo que fue predicho por mí, durante las apariciones en La Salette y Fátima, está ahora desplegándose ante todos ustedes pero muchos de ustedes están ciegos. Aquellos de ustedes quienes han dedicado horas ante mí en mis santísimos santuarios deben venir y pedirme a mí, su Madre, que abra sus ojos a la Verdad. Deben pedirme que consagre sus corazones y almas a mi Hijo, de lo contrario, ustedes también lo negarán.

Su amada Madre