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martes, 15 de octubre de 2013

Dios Padre: Si tengo que destruir ciudades para detener que el mal se extienda, entonces lo haré

Jueves 26 de septiembre de 2013 a las 17:55 hrs.


Mi queridísima hija, Mi Mano de Justicia ha caído sobre el mundo y castigaré a aquellos quienes hieren a Mis hijos, en cuerpo y alma. Ustedes deben temer Mi Ira así como aceptar Mi Misericordia.

Intervendré en sus naciones con el fin de detener que se intensifiquen las guerras y si tengo que destruir ciudades para detener que el mal se extienda, entonces lo haré. Conforme la maldad del hombre se propaga como un virus, cortaré aquellas almas en dos y las aniquilaré. Cómo los pecados malvados de aborto, guerra, asesinato y el engaño de aquellos quienes ayudan en la propagación del pecado me enferman. Pagarán el precio por esto ahora.

Aquellos en posiciones políticas, quienes controlan la disponibilidad del aborto, serán los primeros en ser castigados. Esperen ahora conforme ustedes verán cómo ellos sufrirán por las atrocidades las cuales consienten ante Mí. Aquellos grupos, quienes traman la desaparición de la población mundial a través del aborto, morirán en agonía por Mi Mano. Se hará justicia sobre ellos finalmente, ya que ya no les permitiré infligir tal maldad sobre Mis hijos. Sus arrogantes afirmaciones, de que están actuando en interés humano, serán silenciadas, ya que se han separado ellos mismos de Mí y ahora tendrán poco tiempo para redimir sus almas.

Aquellos dados la responsabilidad de enseñar a Mis hijos la Verdad de los Evangelios necesitarán prestar atención a esta Promesa. Los levantaré cuando digan la Verdad, pero los lanzaré al abismo, si y cuando profanen la Sagrada Eucaristía. Y mientras los mentirosos los convencerán de la necesidad de cambiar la Verdad y los persigan, no será nada como la oscuridad, la cual arrojaré sobre toda la Tierra. Entonces habrá llanto y rechinar de dientes, pero nadie los oirá. Ya no verán, ni oirán nada, sino que sentirán el dolor de aquellas almas a quienes destruyeron debido a la apostasía, la cual ayudaron a impulsar hasta que envolvió las almas de aquellos siervos sagrados que ustedes instruyen.

Teman Mi Ira, ya que descenderá sobre ustedes repentinamente y para entonces les será demasiado tarde. Nunca verán Mi Rostro. Les estoy dando a los líderes de todos aquellos quienes controlan Mis Iglesias en la Tierra esta advertencia final.

Fracasar en defender la Palabra de Dios o mantener la Sagrada Eucaristía resultará en muerte y desesperanza. No les permitiré el tiempo para destruir las almas quienes han sido reservadas para 
cierto uso por Mis enemigos.

Su Padre

Dios Altísimo