Viernes 5 de septiembre de 2014 a las 20:45 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, dad a conocer que la muerte no tiene poder sobre los Míos, cuya fe los ha sustentado hasta su último aliento. Estas almas no tienen miedo a la muerte física, porque saben que la Vida Eterna comienza en ese momento. Espero a esas almas con los brazos abiertos y ellos corren como niños pequeños hacia la Luz de Mi Amor. Los abrazo y los llevo a Mi Reino, a la espera de todas y cada una de esas almas en la presencia de la Jerarquía de los Ángeles y de todos los santos - entonces ocurre un gran regocijo.
Yo los reúno con sus familias y hay mucha alegría, amor y emoción. No más lágrimas. No hay recuerdos de los sufrimientos, las cuales soportaron en la tierra. Todas las preocupaciones, la tristeza y la desesperación son borradas y olvidadas en un instante. La muerte abre la puerta para aquellos que mueren en estado de Gracia mientras comienza una nueva vida. Para cada alma que reciba la bienvenida a Mi Reino, hay diferentes niveles, y cada uno es de acuerdo a su premio, basado en la Gloria que le han entregado a Dios.
Para las almas que mueren en estado de pecado, sabed que Yo Soy Todo Misericordioso y, después de su purificación, serán bienvenidos en Mi Reino. Orad siempre por estas almas, porque no pueden rezar por ellas mismas en esa etapa. Vuestras oraciones serán escuchadas y voy a esperar a estas almas con los brazos abiertos y amorosos. Es importante que cada hijo de Dios entienda una cosa importante acerca de la vida después de la muerte. Debéis pedirme a Mí, Vuestro Jesús, que os perdone; vuestros fracasos; vuestras debilidades y vuestras iniquidades, antes de morir, porque es entonces que Mi Misericordia está al máximo. Si vosotros no creéis en Dios, rechazáis la Vida Eterna. Sin el amor a Dios, el amor no puede ser vuestro después de la muerte. Yo Soy Amor y sin Mí, no vais a sentir nada más que dolor/pena. La separación de Dios es de temer. Si vosotros os sentís confundidos acerca de Mi Existencia, entonces simplemente debéis pedirme que os muestre un signo de Mi Amor, y Yo responderé.
No os separéis de Mí. Si lo hacéis, habrá gran llanto y nunca podréis ser consolados, porque no seré capaz de ayudaros. Mi Reino os dará la Vida Eterna, pero debéis pedir Mi Ayuda recitando esta oración.
Cruzada de Oración (165) Para el regalo de la Vida Eterna
Jesús, ayúdame a creer en Tu Existencia.
Dame una señal para que mi corazón pueda responderte.
Llena mi alma vacía con la Gracia que necesito para abrir mi mente y mi corazón a Tu Amor.
Ten Misericordia de Mí, y limpia mi alma de todos los malos actos que he cometido en mi vida.
Perdóname por haberte rechazado, pero por favor lléname con el amor que necesito, para hacerme digno de la Vida Eterna.
Ayúdame a conocerte, a ver Tu Presencia en otras personas y lléname con la Gracia de reconocer la Señal de Dios en cada regalo hermoso que Tú has dado a la raza humana.
Ayúdame a comprender Tus Caminos y sálvame de la separación y del dolor de la oscuridad que siento en mi alma. Amén
No permitáis que el orgullo humano, análisis intelectual u opinión os aleje de la Verdad. Como un hijo de Dios, vosotros sois muy valiosos para Mí. No dejéis que Yo os pierda. Venid. Estoy Aquí. Yo Soy real. Dejadme llenar vuestra alma con Mi Presencia. Una vez que eso suceda encontraréis difícil ignorarme.
Os amo. Os bendigo. Espero vuestra respuesta.
Vuestro Jesús
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