Lunes 03 de febrero de 2014 a las 21:00 hrs.
Mi queridísima bienamada hija, conocerás a Mis discípulos, no sólo por su fe, sino por sus obras. No sirve de nada decir que me amáis, a menos que viváis vuestra fe a través de vuestros pensamientos, palabras y hechos. Es solo por los frutos, los cuales producís, que podéis decir verdaderamente que sois devotos discípulos Míos. Cuando decís que me amáis, no podéis rechazar a aquellos que os piden ayuda – aquellos que están en extrema necesidad de consuelo. No evitaréis ayudar a otros, que sean perseguidos o que tengan sufrimientos, si sois realmente Míos. No hablaréis con crueldad ni desprecio sobre otra alma, si sois fieles a Mis Enseñanzas.
Por otro lado, seréis capaces de reconocer claramente a aquellos que me honran, por los frutos que producen. Ellos nunca tendrán miedo de proclamar la Verdadera Palabra de Dios. Ellos siempre hablan la Verdad; nunca hablarán mal de otros, y serán los primeros en traer consuelo a los enfermos, a los necesitados y a aquellos que están en busca de la Verdad. Ellos siempre interpondrán las necesidades de los demás por delante de las suyas propias; muestran paciencia cuando son confrontados en Mi Santo Nombre y permanecen en silencio cuando sufren persecución por su lealtad a Mí. Siempre rezan por las almas de los demás y ruegan Misericordia por la humanidad entera. Así pues, mientras encuentro gran consuelo y confort en tales almas, Yo lucho, solo para atraer las almas de quienes están cubiertos por el velo del engaño - causado por la influencia de Satanás en sus vidas – hacia Mi Misericordia.
Mientras espero el Gran Día, cuando Yo reclamaré Mi Trono, Yo tengo que aguantar la agonía de ver a la bestia, Satanás, sentado sobre su trono, con sus brazos reposando orgullosamente, los pies separados, con su cabeza de cabra, mientras se regodea en la adulación que le está siendo dada por aquellos que atrapa. La cabra es un símbolo de su infestación, donde él devora los cuerpos y las almas de todos los que él posee, a través del pecado de la inmoralidad sexual. Su primer objetivo es deshonrar el cuerpo humano, animando a las almas a degradarse a sí mismas de cualquier forma, a través de los sentidos. Su influencia está en todas partes y el símbolo de la cabra y sus cuernos serán visibles en cada gesto. Su arrogancia pronto será sentida a través de los símbolos los cuales él anima a sus seguidores a que lo expongan, para demostrar su lealtad hacia él, en cada paso de la vida.
Mientras aumenta el número de aquellos que siguen a Satanás, ellos irán a grandes distancias para declarar públicamente su adoración al diablo y cualquiera que crea que esto es inofensivo sería sensato que parara ahora. Ellos deben suplicarme a Mí, Jesucristo, que les ayude a superar el poder maléfico, el cual será ejercido en el mundo, por el poder que Satanás empuñará en estos tiempos.
Por cada acto de desafío contra Mi Iglesia, Mi Padre castigará a los culpables. Por cada acto de profanación que dirijan en el interior de los Santos Templos de Dios, ellos sufrirán grandemente. Pero en el día que ellos profanen Mi Cuerpo, la Santa Eucaristía, un gran castigo, de un tipo del cual nunca ha sido presenciado antes, les caerá a Mis enemigos.
Imploro a todos aquellos que creen en Mí, vuestro bienamado Jesucristo, a que estéis alerta de la gran abominación la cual está siendo planeada en este momento, para destruir a los hijos de Dios. El perverso plan para seducir a las almas a la negación de Dios, vendiéndose a ellos mismos en cuerpo y alma a la bestia, está siendo astutamente orquestado, a través del mundo de la música rock, las películas, la política y la religión.
El tiempo ha llegado para que la infestación sea dada a conocer en el mundo, desde el interior del Templo de Dios. Mientras mucha gente rechazará tal abominación – que les será presentada abiertamente – la verdad es que muchos de ellos no serán los más sabios. Pero, cuando los símbolos satánicos sean puestos dentro de las Iglesias, ellos ejercerán poder sobre los inocentes, y sin vuestras oraciones, sacrificios y sufrimientos, ellos serán apartados de Mí.
Cuando ese tiempo llegue, en el futuro, esas almas no creerán a aquellos de vosotros que conocéis la Verdad. Así pues, cuando la semilla de la Presencia de Dios sea atacada, a través de Su Iglesia en la Tierra, los efectos se sentirán a lo largo de toda la Tierra. Entonces la Luz de Dios se apagará, porque la Presencia de Dios estará extinguida. Solo se difundirán las tinieblas.
Yo os pido, a Mis fieles servidores, que hagáis vuestra labor y estéis alerta de todas las cosas de las cuales habéis sido prevenidos. A Mis siervos consagrados, que pronto comprenderéis claramente lo que está pasando delante de vuestros ojos, os digo esto: Será bajo Mis Órdenes que Yo os instruiré a llevar vuestras santas labores de salvar a tantas almas como podáis, permaneciendo fieles a Mi Palabra y alimentando Mi Rebaño, hasta que Yo me dé a conocer en el Gran Día.
Vuestro Jesús
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