Mi muy querida bienamada hija, el mundo ha sucumbido ahora a
las profundidades de absoluta desesperación por su falta de fe en la Existencia
de Dios Padre Todopoderoso. Incluso los niños pequeños ahora alegremente niegan
Su Existencia. Aquellas almas vacías y endurecidas insultan no solo a Mi Padre
Eterno, sino que me ocasionan profunda angustia.
Tan lejos habéis caído, hijos, que habéis descartado
completamente todo sentido de espiritualidad con el cual nacieron. ¿Qué tan
lejos piensan que vuestro amor por el mundo y vuestro materialismo os llevará?
Aquellos de vosotros absortos en las riquezas y en la comodidad de todas las
atracciones mundanas, deberíais saber que pronto os serán quitadas como parte
de la purificación que viene.
Responsabilidad de los padres
¿Por qué enseñáis a vuestros niños la importancia del
materialismo hecho por el hombre a expensas de sus pobres almitas? El primer
propósito de vosotros es enseñar a vuestros hijos la importancia de crear y
construir riqueza. Rara vez les enseñáis la moral que necesitan para equiparlos
con las responsabilidades de la edad adulta, en relación a cómo deberían
mostrar respeto a los demás, a comprender la importancia de la honestidad y la
necesidad de mostrar comprensión hacia sus hermanos y hermanas.
Desafortunadamente Mis hijos han perdido completamente su camino en el sendero
espiritual que se les requiere para alcanzar el último destino. ¿No tenéis
vergüenza? ¿Cuándo aprenderéis que vuestro obsesivo amor por el dinero y todo
lo que éste ofrece terminará en desastre? Será solo cuando estéis totalmente
desnudos de estas comodidades que ambicionais, cuando os déis cuenta de cuán
solos estáis.
Escuchadme ahora mientras podáis. Poned las necesidades de
vuestra familia primero, porque eso es bueno. Proveed para ellos. Pero por
favor no alentéis a vuestros hijos a volverse esclavos de la riqueza y del
deseo de la fama, porque los estaréis empujando a los brazos de Satanás.
Vuestros hijos nacieron y vosotros les dieron la vida físicamente; pero fueron
creados por Dios, el Padre Eterno, cuando se les dieron sus almas. Por supuesto
mostrad responsabilidad como padres proveyendo las necesidades físicas de
vuestros hijos. Pero recordad que sus almas necesitan alimentación. Enséñadles
la Verdad de Mis Enseñanzas y la importancia de cuidar sus almas. Solo entonces
estaréis dando a vuestros hijos la verdadera alimentación de cuerpo y mente que
necesitan para sobrevivir y por consiguiente puedan disfrutar la vida eterna.
Vuestro amoroso Divino Salvador
Jesucristo