Sábado 10 de enero de 2015 a las 15:36 hrs.
Mi queridísima hija, la humanidad se ha vuelto contra Mí y
contra todo lo que He creado a Mi Imagen y, por eso, Mi Tristeza es grande.
Mis hijos serán salvados por la intervención de Mi amado
Hijo, Jesucristo, y esto se llevará a cabo muy pronto. Antes de este día
les pido a todos los que me aman a reconocer la Verdad; Mi Hijo y Su Amor
y a orar por Su Misericordia.
Vosotros, que amáis a Mi Hijo, debéis recordar Su Promesa de
redimir al mundo y erradicar el pecado antes de que Su Reino Glorioso
descienda. La vida del cuerpo y el alma serán eternos y los que aceptan la
Misericordia de Mi Hijo van a ganar este gran Regalo. Los que no, no lo
harán.
Venid, hijos Míos, y aceptad que Mi Palabra es eterna y que
nada la destruirá. Mi adversario hierve de ira en este momento, porque
sabe que el mundo se deshará de su influencia y él va a desatar terribles
penalidades sobre las almas que él desea negar el Regalo de la vida eterna.
Vosotros seréis probados más allá de la resistencia en
vuestra fe en la Santísima Trinidad, y muchos de vosotros vais a caer. La
verdadera fe requiere confianza real y, a menos que confiéis en las promesas
hechas por Mi Hijo, seréis separados de Él.
A todos y a cada uno de Mis hijos se les dará la prueba de
Mi existencia en breve. Cuando se os dé esta señal, no lo dudéis, porque
es para llevarlos a Mi Refugio que Yo lego/heredo a vosotros.
Muchas señales de Mi Existencia se les han dado al mundo y
ahora os traigo muchas más. No temáis porque Yo perseguiré a toda alma y
no hay uno entre vosotros que Yo no ame con un corazón tierno. Amo a Mis
enemigos, incluyendo a aquellos que me torturan con su maldad. Pero,
pronto, el Regalo que les haré los despertará a un amor latente por su Creador
dentro de sus corazones. Su amor y Mi Divino Amor, combinado, derrotarán
el mal. Voy a borrar todos sus miedos y lágrimas.
A vosotros, Mis queridos hijos, se os suministrará este
Regalo cuando menos lo esperéis. Porque ese tiempo se está acercando y la
faz del mundo será cambiada para siempre y para el bien de todos.
Mi Poder supera todo lo que es de este mundo y más allá de
él. Mi Reino es eterno.
Vuestro Padre amado
Dios el Altísimo