Lunes 29 de septiembre de 2014 a las 20:50 hrs.
Mi querida hija, Mi Amor, cuando es aceptado por vosotros puede producir grandes frutos. Pero cuando es rechazado por el hombre esto se traduce en una tierra seca. Sin Mi Amor no hay vida, no hay alegría, no hay paz. Cuando Mi Amor es sentído por el hombre, crea gran maravilla, temor y un sentimiento de profunda gratitud en el alma de la persona, a quien se le ha concedido este regalo.
Mis queridos hijos, cuando experimentáis el amor en cualquier forma por otro ser humano, eso es Mi Amor lo que sentís. Solo puede venir de Mí, porque Yo Soy Amor. El amor es un regalo y debéis aprovecharlo cuando sentís que se agita dentro de vuestro corazón. Para aquellos que aceptan Mi Amor, sabed que os voy a llenar con más de Mi Regalo cuando lo compartáis con aquellos, a los que no se le haya concedido este favor .
Mi Amor vencerá el mal y el odio. El amor acaba con el odio, mientras que el maligno, la espina en el costado del hombre, es incapaz de ello. Cuando decís que me amáis, entonces debéis luchar muy duro para evitar que el odio, de cualquier tipo, manche vuestra alma. Si me amáis, perdonaréis a vuestros enemigos porque los veréis como Yo los veo. Esto requiere perseverancia de vuestra parte y disciplina, lo que os impedirá hacerle daño a otra persona, ya sea verbal o físicamente.
Cuando vosotros permitáis que Mi Amor fluya a través de vuestras venas, sentiréis paz y libertad. Esto se debe a que vosotros no sentiréis ninguna malicia, ni ira, ni venganza ni rencor contra otro hijo Mío. Este es el Regalo de Mi Amor en su forma más pura. Aceptadlo de Mí recitando esta oración.
Cruzada de Oración (168) Para el regalo del amor de Dios
Oh Queridísimo Padre,
Oh Eterno,
Dios Altísimo,
Hazme digno de Tu amor.
Por favor, perdóname por herir a los demás y por cualquier mala acción
que haya causado sufrimiento a alguno de tus hijos.
Abre mi corazón para que yo pueda darte la bienvenida/aceptarte en mi alma, y limpiarme de cualquier odio que yo pudiera sentir en contra de otra persona.
Ayúdame a perdonar a mis enemigos y sembrar las semillas de Tu Amor donde quiera que vaya y entre aquellos con los que me encuentro todos los días.
Dame querido Padre, los Regalos de la Perseverancia y Confianza, para que pueda mantener Tu Santa Palabra y por lo tanto mantener viva, en un mundo oscurecido, la llama de Tu Gran Amor y Misericordia.
Amén.
Hijos, por favor sentid consuelo al saber que Yo os amo a todos vosotros, no importa quiénes seáis, cualquier pecado que hayáis cometido y si me maldecís o no. Mi amor por vosotros es incondicional.
Debo, sin embargo, separar a aquellos que están tratando de cegar a Mis hijos a la verdad de su salvación, de los que son Míos. Si Yo no interviniera, muchos se perderían de Mí y Yo no estoy dispuesto a sacrificar las almas de aquellos a los que, a pesar de todos los esfuerzos de Mi Parte, me rechazarán en el último día.
Yo os pido que pongáis toda vuestra confianza en Mí y mantengáis Mi Sello de Protección, en cualquier forma, cerca de vosotros. La lucha ya ha comenzado y Yo haré justicia castigando a aquellos que tratan de destruir a Mis hijos.
Nunca olvidéis Quien Soy Yo. Yo Soy el principio y el fin. Todos los que vienen a Mí, hallarán la vida eterna. Permitidme que os lleve a la salvación y a una vida gloriosa en unión con Mi Voluntad. Yo revelaré el Nuevo Paraíso en Mi Propio Tiempo y deseo que vosotros mostréis paciencia. Vivid vuestras vidas en armonía con los demás. Cuidad a vuestras familias como antes. Venid a Mí en vuestras iglesias como antes. Pero, recordad siempre que la Verdad, la Verdadera Palabra de Dios, jamás puede cambiar porque Yo Soy la Verdad. Nunca puedo cambiar porque eso nunca puede ser.
Os amo. Os bendigo. Os protejo.
Vuestro Padre Amoroso