Páginas

lunes, 1 de septiembre de 2014

Preocupaos primero por vuestra propia alma y luego orad por los demás

Domingo 17 de agosto 2014 a las 17:18 hrs.


Mi muy querida bienamada hija, que no haya división entre Mis Seguidores en esta misión para salvar almas, porque eso es lo que desea el que me odia. Cuando mis queridos seguidores Cristianos se dividen, y cuando se pelean entre sí en Mi Nombre, esto me causa una gran tristeza. Mi dolor es agravado cuando los que proclaman Mi Palabra luego la niegan causando daño a otros, a través de medios crueles, con el fin de infligir veneno.

Todos los hijos de Dios son iguales a Mis Ojos. Sabed que los buenos entre vosotros no son inmunes a la tentación de Satanás, mientras que aquellos con desesperación y odio en sus corazones no son inmunes a Mis Regalos. Cada uno de vosotros es un pecador. No vengáis jamás ante Mí a decirme que un alma no es digna de Mí. No acuséis a otra persona ante Mí declarándolo como maligno; porque ¿quién eres tú, sino solo un pecador a Mis Ojos?

El mundo está lleno de amor. Pero también está lleno de odio e indiferencia hacia Mí, Jesucristo, a causa de la existencia del pecado. Solo cuando el pecado sea erradicado todo el mundo será salvo. Debéis, por lo tanto, preocuparos por vuestra propia alma y luego orar por los demás. Cuando hagáis esto yo voy a derramar Mi Misericordia sobre todos vosotros. Cuando el hombre que se exalte a sí mismo ante Mí y hable mal de otro hombre, él vendrá al último delante de mi Trono del Juicio, mientras que el hombre que se humille delante de Mí vendrá primero.

¿Cuándo vais a aceptar verdaderamente Mis Enseñanzas? ¿Por qué decís que sois Míos cuando mostráis odio a los demás? Vosotros nunca llegaréis a ser dignos de Mi Reino hasta que os deshagáis de vuestro manto de propia justicia y de vuestra armadura de orgullo.

Vuestro Jesús