Domingo 17 de agosto 2014 a las 17:18 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, que no haya división entre
Mis Seguidores en esta misión para salvar almas, porque eso es lo que desea el
que me odia. Cuando mis queridos seguidores Cristianos se dividen, y
cuando se pelean entre sí en Mi Nombre, esto me causa una gran
tristeza. Mi dolor es agravado cuando los que proclaman Mi Palabra luego
la niegan causando daño a otros, a través de medios crueles, con el fin de
infligir veneno.
Todos los hijos de Dios son iguales a Mis Ojos. Sabed
que los buenos entre vosotros no son inmunes a la tentación de Satanás,
mientras que aquellos con desesperación y odio en sus corazones no son inmunes
a Mis Regalos. Cada uno de vosotros es un pecador. No vengáis jamás
ante Mí a decirme que un alma no es digna de Mí. No acuséis a otra persona
ante Mí declarándolo como maligno; porque ¿quién eres tú, sino solo un
pecador a Mis Ojos?
El mundo está lleno de amor. Pero también está lleno de
odio e indiferencia hacia Mí, Jesucristo, a causa de la existencia del
pecado. Solo cuando el pecado sea erradicado todo el mundo será
salvo. Debéis, por lo tanto, preocuparos por vuestra propia alma y luego
orar por los demás. Cuando hagáis esto yo voy a derramar Mi Misericordia
sobre todos vosotros. Cuando el hombre que se exalte a sí mismo ante Mí y
hable mal de otro hombre, él vendrá al último delante de mi Trono del Juicio,
mientras que el hombre que se humille delante de Mí vendrá primero.
¿Cuándo vais a aceptar verdaderamente Mis
Enseñanzas? ¿Por qué decís que sois Míos cuando mostráis odio a los
demás? Vosotros nunca llegaréis a ser dignos de Mi Reino hasta que os
deshagáis de vuestro manto de propia justicia y de vuestra armadura de orgullo.
Vuestro Jesús