Mi muy querida bien amada hija, cuando una persona dice que
me ama, hará todo de acuerdo a Mi Santa Voluntad. Ella pondrá todo en Mis
Sagradas Manos y se olvidará de sus propias necesidades y deseos. Entonces
me dirá: "Jesús todo lo que digo y hago es conforme a Tu Santa
Voluntad – haz conmigo conforme a la Voluntad de Dios."
El hombre que vive en Mí y Yo en él, entregará todo de
acuerdo a lo que da Gloria a Dios. Él no tendrá motivos egoístas; no
tendrá deseos ocultos de complacerse a sí mismo y hará todo lo que pueda, en
esta vida, a fin de que esté en plena unión Conmigo. Me entregará cada
pensamiento; cada movimiento; cada paso y cada acción de modo que Yo
pueda actuar dentro de su alma. Él confiará en Mí, por completo, y él
sabrá que todo lo que Yo hago, todo lo que Yo permito y todo lo que llevo a
cabo, con el fin de purificar la tierra, tendrá un solo objetivo y ese es para
dar Gloria a Dios.
El hombre, por sí mismo, no puede darme tal regalo a menos que
él le permita a Mi Espíritu Santo residir dentro de él. Sólo entonces,
puede elevarse a la perfección, lo que lo transformará, para que su corazón y
su alma se entrelacen Conmigo. Puedo entonces, a través de Mi Divinidad,
crear grandes milagros en esa alma quien, habiendo confiado en Mí
completamente, seguirá conservando su derecho dado por Dios - el de su libre
albedrío.
El permitirme a Mí, Jesucristo, residir dentro de vosotros,
requerirá gran sacrificio de vuestra parte. Debéis arrojar todo
pensamiento altivo; cada debilidad y cada onza de
autocompasión. Cuando lleguéis a Mí, y me pidáis que os guíe, entonces
cualquier sufrimiento, el cual era antes vuestro destino, se desechará/descartará. Nada
os perturbará/molestará. Seréis incapaces de sentir odio por los demás,
incluyendo a los que os causan gran daño o amargura. Vais a perdonar
fácilmente, no conservaréis ningún resentimiento en vuestro corazón, cualquiera
que sea la situación difícil en la que podáis estar, y veréis las cosas como Yo
las veo.
Para prepararse para la vida en Mí, debéis recordaros que
todo lo que es bueno viene de Dios. El hombre, por su propia inteligencia
y determinación, jamás puede alcanzar la paz hasta el día en que el mismo
se ofrece a Dios, en mente, cuerpo y alma. Al ofrecerme a Mí, Jesucristo,
la ofrenda de su confianza plena, Yo residiré en esa alma y él se convertirá en
parte de toda Mi Gloria. Enalteceré(engrandeceré) a este tipo de
almas. ¡Qué alegría inundará sus corazones! El miedo a lo desconocido
no les perturbará más. De esta manera voy a preparar al mundo para Mi Gran
Gloria - Mi Nuevo Reino Glorioso, donde toda la vida será vivida, de acuerdo a
la Voluntad de Dios, en la tierra así como en el cielo.
Cuando Mi Voluntad queda arraigada/enraizada dentro de
las almas de aquellos que viven sus vidas de acuerdo a todos Mis deseos, nunca
experimentarán el odio en sus corazones, de cualquier tipo, otra
vez. Porque esto sería imposible. Yo Soy incapaz de odiar y si se me
permitió vivir en vuestra alma, entonces nada puede permanecer dentro de
vosotros, que no venga de Mí.
Vuestro Jesús