Lunes 28 de julio de 2014 a las 21:00 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, cuando miro a los hijos de
Dios, Mi Corazón estalla con un Amor que es tan tierno, como el amor a un bebé
recién nacido, tal y como lo es por un hombre en su año número 100. No hay
ninguna diferencia. Cada uno de vosotros sois un hijo de Dios,
cuidadosamente tejido en el vientre de vuestra madre según la Santa Voluntad de
Mi Padre. Mirad, todo lo que fue creado desde el principio hasta el final,
fue y siempre será, de acuerdo a la Santa Voluntad de Dios. Así que sin
importar quién sois, cualquiera que sean las aflicciones que padecéis,
cualquier indignidad que tenéis que soportar cuando sois expulsados por la
sociedad a causa de vuestra raza, credo, sexo o color - sabed que sois todos
preciosos a los Ojos de Dios. El pecado es la única cosa, que os separa de
Él.
Son los perseguidos de entre vosotros los que invocan Mi
Amor y Mi sufrimiento. Vuestro sufrimiento es Mío. Yo busco a los
solitarios y los afligidos, que padecen terribles discriminaciones - los
desterrados de vuestras sociedades - y los atraigo a Mí en primer
lugar. Ellos son a los que Yo derramo/vierto Mi Gran Misericordia en
primer lugar. Si vosotros sois rechazados por los demás y tratados
con desprecio cruel en esta vida, entonces sabed que Yo estoy con
vosotros. Se os ha entregado la Cruz del Calvario y estáis bendecidos, a
pesar de lo que podáis pensar. Vuestro destino es Mi destino. He
sufrido discriminación durante Mi Vida en la Tierra. Fui burlado,
calumniado y acusado de ser inmoral, un mentiroso y un hereje.
No temáis, porque cuando vosotros seáis acusados,
injustamente, de este tipo de delitos, sois Míos - todo Míos. Y Yo Soy
Vuestro.
Vuestro amado Jesús