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viernes, 8 de agosto de 2014

Cuando se rompe la confianza, es por lo general debido a que el culpable ha permitido que el orgullo dicte sus pensamientos

Sábado 26 de julio de 2014 a las 19:59 hrs.


Mi muy querida bienamada hija, llegué como un Rey, pero ahora, hoy día, os convoco como un mendigo, porque Yo no sostengo una onza de orgullo, ya que esto sería imposible.

Clamo a los hijos de Dios con anhelo, para que Yo pueda despertar(provocar) dentro de sus endurecidos corazones un destello de amor - un amor nacido de Mi Padre Eterno, pero que permanece latente y olvidado. Yo, Jesucristo, también Estoy olvidado, aunque no hay una sola persona en el mundo que no haya oído hablar de Mí. Ellos me conocen, pero olvidan Quien Soy Yo. Algunos conocen Mi Nombre, pero no significa nada para ellos. Algunos me aman, pero están tan ocupados/atareados para hablar Conmigo, aparte de asentir con la cabeza aquí y allá en reconocimiento de Mi persona. Otros han oído hablar de Mí, pero Soy simplemente un icono ante sus ojos, algo de una época pasada/obsoleta - un profeta, tal vez, que puede o no puede haber sido auténtico. Mientras que para otras almas, que tienen poco conocimiento de las cosas espirituales, no Existo. Soy un producto de la imaginación, una criatura creada en la mente de las personas fervientemente devotas, quienes se aferran a la paja con la esperanza de que va a existir un nuevo mundo después de este. Permitidme afirmaros - Dios es Dios. La humanidad fue creada por Mi Padre Eterno, porque era parte de Su Plan para el universo eterno. Todo Fue, Es y Será, por el Mandato y Voluntad de Él, Que es y Quien Será. Todos se inclinan ante Dios, incluyendo Sus enemigos, en el mundo de la Creación de Mi Padre.

A medida que el hombre se vuelve más esclavizadamente devoto a todo lo que ve, toca y siente por su yo físico - su espiritualidad llegará a ser estéril. Cuando creáis que todo comienza y termina con este mundo, estáis diciendo que Yo no Existo. Me negáis a Mí, al Hijo del hombre, enviado a rescataros del engaño del diablo. Yo Soy de Mi Padre. Yo era parte de Su Gran Plan Divino. Nosotros somos todos uno, pero vosotros, Mis amados hijos, habéis estado viviendo en un desierto desprovisto de vida y en la ignorancia de lo que Mi Divinidad significa. Mi Reino es perfecto y fue creado por Mi Padre.  La raza humana era perfecta, hasta que fue destruida por el pecado más grande a los Ojos de Mi Padre - el pecado del orgullo. Tened cuidado con el pecado de orgullo, porque este evolucionó debido al amor propio de Lucifer. Lucifer, el más alto entre la Jerarquía de Mi Padre, creyó que debido a que él tenía libre albedrío, él podía hacer lo que quisiera, pero falló en entender esto. Se le dio no sólo el Don del libre albedrío, sino la confianza de Mi Padre. Mi Padre mostró plena confianza en toda Su Creación. Lamentablemente, esta no fue correspondida. 

Cuando se rompe la confianza, es por lo general debido a que el culpable ha permitido que el orgullo dicte sus pensamientos, mente y acciones. Una vez que el orgullo toma lugar en vuestra alma, crearéis de inmediato una distancia entre vosotros y Él, Quien os ha creado de nada, más que de un puñado de arcilla. Él os moldeó y os dio Regalos/Dones. El orgullo es la mayor amenaza para la humanidad, ya que os convence de que tenéis más conocimiento que Dios. Si vosotros creéis eso, entonces no sois dignos de hablar, ni en Su Nombre ni de absolutamente nada. Y cuando lo hagáis, vais a crear un ambiente/entorno en el cual todos los pecados serán aceptados como si fueran algo bueno. Cuando eso suceda no sólo engañaréis a los demás, sino que unicamente os engañaréis vosotros mismos. 

Vuestro Maestro
Vuestro bienamado Jesús