Lunes 23 de junio de 2014 a las
1:45 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, te
traigo a ti y a todos Mis amados seguidores, grandes Bendiciones hoy. Mi
Corazón estalla de amor por todos vosotros. Me doy cuenta de que vuestra
jornada para servirme puede ser muy difícil a veces, pero Yo deseo haceros
saber que Yo os estoy guiando a cada segundo. No hay una sola prueba que
debáis enfrentar que no pueda ser superada. Por lo tanto, si os sentis
impotentes y temerosos, no debéis daros por vencidos y si confiáis en Mí todo
parecerá más fácil.
Comparadme con una madre que
tiene que separarse de su hijo desde el nacimiento y que nunca puede ver a este
niño otra vez durante su vida. La madre nunca olvidará a ese niño y pasará
todos los días suspirando por su carne y su sangre, con la esperanza de que
ella se reunirá con su bebé en algún momento. Cada día ese niño está en
sus pensamientos; reza por su bienestar y siente un dolor permanente, en
lo profundo de su corazón, por su pérdida. Nada volverá a satisfacerla,
hasta que ella abrace a ese niño una vez más en sus brazos. Ella tiene una
gran paciencia, gran esperanza y un profundo anhelo de estar cara a cara con el
hijo que salió de su seno materno y no le importan los años intermedios. Todo
lo que importa para ella es que ella y su hijo llegarán a estar completos otra
vez- uno entrelazado con el otro.
Yo Soy como cualquier padre que
tiene que soportar tal angustia. Para Mí, la espera es
angustiante. Pero el dolor de la pérdida, como el niño desde hace mucho
tiempo perdido que se niega a volver a su padre, es el mayor de todos. El
dolor que siento, cuando Soy rechazado por los hijos de Dios, es un tormento
constante para Mí. Haré todo para atraer esas almas a Mi pecho. Voy a
utilizar a otras almas - sus hermanos y hermanas, que quieran consolarme - en
Mi búsqueda para despertar sus almas dormidas. Necesito, Mis queridos
seguidores, a los hermanos de estos hijos perdidos de Dios, para esparcirse por
el mundo y traer junta a Mi familia.
Debemos unirnos en contra del
espíritu de las tinieblas, que hará que sea casi imposible para estas almas
descifrar la Verdad de su nacimiento. Estas personas deben ser informadas
de su derecho de nacimiento; su herencia y su Eterna
Salvación. Porque el tiempo está cerca cuando toda la Verdad será
revelada. Con vuestra ayuda, Mis amados seguidores, ellos vendrán a Mí, de
vuelta dentro de Mi familia, donde todos nos vamos a unir, finalmente, como una
sola. De la manera en que debería ser.
Os amo a todos con una profunda
ternura y me regocijo cuando respondéis con amor en vuestro corazón a Mi
Llamada.
Vuestro Jesús
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