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jueves, 22 de mayo de 2014

Mi Amor, Mi Misericordia, Mi Compasión, serán vuestra Gracia de salvación

Miércoles 14 de mayo de 2014 a las 23:30 hrs.

Mi queridísima bienamada hija, las Gracias que presento al mundo convertirán a los no-creyentes en devotos seguidores Míos. Ellos se convertirán al instante, y caerán al suelo delante de Mí en amorosa servidumbre.

Aquellos que me traicionaron, durante toda su vida y que me echaron fuera, vendrán hacia adelante y me suplicarán que los acepte como Míos. Aquellos que conspiran contra de Mi Palabra serán, sin embargo, los más difíciles de salvar. Porque son más conscientes que los ignorantes del significado de Mi Palabra y, sin embargo, a sabiendas, tratan de reescribirla para satisfacer su autoestima arrogante. Por todos sus conocimientos, no ven la Verdad porque se niegan a verla. No van a proclamar la Verdad absoluta sino que la fabricarán, con el fin de engañar a los demás.

Algunas personas se han vuelto contra Mí porque creen que su vocación de estar a Mi servicio ha dado como resultado que se les haya otorgado la iluminación. Ellos piensan que tienen la autoridad, concedida a través del poder del Espíritu Santo, para adaptar Mis Enseñanzas, de manera que no ofendan a la sociedad moderna. Su orgullo será su caída y su caída de la Gracia será presenciada por muchos, que se sentirán engañados porque fueron conducidos al error. Otros, entre ellos, saben exactamente lo que están haciendo, porque no es a Mí a quien sirven - es al maligno. Deliberadamente caminan entre vosotros con el fin de destruir la Verdadera Palabra de Dios. Ellos no se arrepentirán, ni aceptarán Mi Mano, porque creen las mentiras de la bestia, que les ha prometido a Mis enemigos, por siglos, su paraíso por venir. Y han elegido creer en este elaborado engaño debido a su avaricia y ambición. En el momento en que se den cuenta de la Verdad, serán arrojados al abismo. Estos son solo algunos de los desafortunados y engañados que habrán negado la existencia del diablo, por lo que es, y el pozo sin fondo dentro del cual  él morará por la eternidad.

Advierto a todos los hijos de Dios que al seguir los malos caminos, al rechazar la Palabra de Dios y al cometer pecado mortal, que esto va a resultar en un castigo. Cualquiera que os diga lo contrario os engaña. Sin embargo, Yo salvaré a los arrepentidos hasta en el último segundo, tanto es lo que Yo anhelo salvar a cada uno de vosotros.

Mi Amor, Mi Misericordia, Mi Compasión serán vuestra Gracia salvadora. No quiero asustaros, pero debo deciros la Verdad. Al venir a Mí - no importa cuáles sean vuestras creencias, al final - os reuniré como Míos. Nunca olvidéis esta Promesa. Lo haré, lo prometo, os alcanzaré en la profundidad de vuestra desesperación.

Vuestro Jesús